Andrea Becerril y Víctor Ballinas

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión demandó al gobierno de Estados Unidos una clara y contundente condena por los recientes atentados en El Paso, Texas, en el que fallecieron ocho mexicanos, y rechazó cualquier discurso de odio que promueva el racismo y la supremacía blanca.

De entrada, diputados y senadores de todas las fuerzas políticas guardaron un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.

El pronunciamiento de la Permanente, leído por su presidente, Martí Batres, incluyó un llamado al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a fin de que genere los mecanismos de diálogo con el gobierno y el Congreso de Estados Unidos para regular y limitar la venta y distribución de armas y combatir efectivamente el tráfico ilegal de las mismas.

En tribuna, todos los partidos insistieron en que el discurso racista y xenófobo del presidente Donald Trump, quien se ha referido a los mexicanos como delincuentes, ha exacerbado las campañas de odio que han derivado en crímenes como el de El Paso, Texas, cada vez más frecuentes.

El coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera, resaltó que sólo en lo que va del año se han registrado en Estados Unidos más de 250 ataques con armas de fuego, por lo que es urgente que el Congreso de ese país legisle de manera clara sobre la posesión y venta de esos artículos.

Se requiere, además, que el gobierno mexicano tome las medidas pertinentes para evitar que las armas adquiridas (212 mil al año) pasen al territorio nacional.

Cruz Pérez Cuéllar, senador de Morena, señaló que se debe tener mayor control de la frontera y blindarla para evitar el paso de armas.