Georgina Saldierna

El presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, dijo ayer que la reforma electoral no debe improvisarse y menos imponerse, al destacar que eventuales cambios en la materia requieren la aceptación de todos los contendientes.

La regla de oro de los cambios en esta área ha sido el acuerdo de las fuerzas políticas, agregó en la inauguración del seminario Reforma electoral, de cara al futuro inmediato, donde académicos y funcionarios manifestaron preocupación por las implicaciones que pueden tener los recortes presupuestales en el trabajo de las instituciones encargadas de los comicios.

Córdova puntualizó que nadie está en contra de la austeridad y de destinar recursos a atender los principales problemas del país, pero es imperativo que en la reforma electoral se tenga en mente el objetivo de no retroceder y garantizar los principios de certeza, equidad, autonomía de la autoridad y representación de la pluralidad.

En referencia a la propuesta de eliminar los organismos públicos locales electorales, que presentó un diputado del partido Morena con el fin de ahorrar recursos económicos, expuso que reducir el costo de los comicios no debe ser sinónimo de refundar el sistema electoral, pues aunque es perfectible, funciona.

Por su lado, el magistrado presidente de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Felipe Fuentes Barrera, señaló que la racionalidad en el uso de los recursos no debe restar eficacia y eficiencia a los tribunales encargados de impartir justicia en la materia.

Hemos construido a través de muchos años instituciones que realizan una tarea confiable, dijo.

El titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, resaltó que “hablar de una nueva reforma en la materia parecería innecesario y absurdo, sobre todo después de que los comicios de 2018 no fueron impugnados y los de 2019 fueron tranquilos y hasta aburridos.

El INE cumplió su tarea; nosotros observamos y no hubo interferencia de los gobiernos, añadió el fiscal quien, sin embargo, consideró que hay pendientes, como el endurecimiento de las penas para quienes cometen delitos electorales, pues en la actualidad son extremadamente leves.