Emir Olivares, Víctor Ballinas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó el ataque en El Paso, Texas, de un acto terrorista y solicitó trabajar globalmente para combatir la violencia que nace del odio, el racismo y la xenofobia.

En una declaración en torno a estos crímenes, el secretario general del organismo multilateral, Antonio Guterres, condenó en los términos más enérgicos el ataque terrorista perpetrado el sábado en la frontera de Estados Unidos con México, en el que fueron asesinadas una veintena de personas y que estaba dirigido específicamente contra la comunidad latina.

Extendió sus condolencias a las familias y los allegados de los muertos y heridos, y expresó su solidaridad con los gobiernos de Estados Unidos y México.

Sthephane Dujarric, portavoz del secretario general, informó que recientemente la ONU lanzó un plan de acción para luchar contra los discursos que incitan al odio.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el morenista Héctor Vasconcelos, aseveró que el tiroteo es claramente un crimen de odio, xenofóbico y racista, de un supremacista blanco. Eso es lo más grave sobre lo que se tiene que reflexionar en México como en Estados Unidos.

Acusó que ese clima de animadversión hacia al extranjero, hacia el diferente, ha sido animado en años recientes por el discurso proveniente de la misma Casa Blanca.

El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México, John Creamer, enfatizó que los crímenes de odio no tienen lugar en una democracia. No podemos cambiar lo ocurrido, pero buscaremos justicia para las víctimas por todas las vías legales. Con la llegada del próximo embajador, Christopher Landau, se continuará fortaleciendo el vínculo entre ambos países, dijo.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, externó sus condolencias a los familiares de las víctimas, así como su indignación por lo ocurrido.

El dirigente nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, condenó el tiroteo y sostuvo que éste fue resultado del discurso de odio al que ha contribuido Trump.