César Arellano y Eduardo Murillo

El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya Austin se desistió de una suspensión definitiva otorgada por un juez federal que lo protegía de cualquier orden de captura por asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho, delitos que no ameritan prisión preventiva oficiosa.

Al rechazar la medida cautelar deja la puerta abierta a la Fiscalía General de la República (FGR), que no tiene impedimento para detenerlo con el fin de que comparezca ante un juez de control.

Hace una semana, el juez Erik Zabalgoitia Novales impuso a Lozoya una garantía de 50 mil pesos.

La FGR obtuvo órdenes de aprehensión contra Lozoya Austin y cuatro de sus familiares por la posible entrega de sobornos a cambio de contratos a la petrolera brasileña Odebrecht.

Los mandamientos fueron girados el 28 de mayo y el 4 de julio pasados por jueces del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte contra el ex funcionario; su esposa, Marielle Helene Eckes; su madre, Gilda Margarita Austin, y su hermana, Gilda Susana Lozoya, así como de Nelly Maritza Aguilera Concha, quienes tramitaron amparos contra posibles órdenes de detención en su contra por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Sin embargo, el 24 de julio se confirmó la detención de Gilda Margarita Austin, madre del ex servidor público, por elementos de la Policía Internacional (Interpol) en Alemania, quien es solicitada en México para enfrentar acusaciones por operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.

En junio pasado también se retiró la suspensión definitiva que le habían concedido contra la primera orden de aprehensión por lavado de dinero; en ese caso, la suspensión fue retirada por Luz María Ortega Tlapa, jueza octava de distrito en amparo penal de la Ciudad de México.

En la primera lo acusan de recibir recursos de procedencia ilícita para adquirir en 38 millones de pesos su casa de Lomas de Bezares, en la Ciudad de México, y en la segunda, le imputan recibir recursos de Odebrecht y Altos Hornos de México, así como la compra que hizo su esposa Marielle Helen Eckes de una casa en Ixtapa, Guerrero, valuada en 1.9 millones de dólares.

Por este último caso, el juez ordenó capturar a la esposa, hermana, madre, así como a Aguilera Concha, quien vendió la residencia.