Grupos pequeños de policías federales realizaron ayer, en nueve estados del país, protestas como parte del paro general para exigir respeto a sus derechos laborales, pues acusaron que con su transferencia a la Guardia Nacional (GN) perderán su antigüedad y diversas prestaciones.

Los agentes bloquearon las autopistas México-Pachuca, México-Querétaro y México-Cuernavaca –principales vías de acceso a la capital del país– para demandar que el gobierno federal ofrezca detalles respecto de los exámenes de evaluación para que sean incluidos a la GN, ya que algunos no son aptos por los requisitos de masa corporal.

En Morelos, unos 200 uniformados federales de esa entidad participaron en el paro. Un grupo se trasladó a la capital del país para unirse a sus compañeros que protestaron en el Centro de Mando de Iztapalapa, y el otro cerró la Autopista del Sol, a la altura de la caseta de Tlalpan, por lo que miles de automovilistas fueron desviados a la carretera libre México-Cuernavaca.

En el estado de México, junto con sus familiares, tomaron la caseta de cobro de la autopista México-Pachuca ubicada a la altura del fraccionamiento Los Héroes Tecámac.

Los inconformes exigieron que les sea devuelto un bono de productividad de 9 mil 800 pesos por cada 25 días laborados y demandaron que sus salarios sean de 15 mil pesos mensuales libres de impuestos, a partir de la segunda quincena de julio.

También hubo pequeñas protestas de policías federales en Chiapas, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Querétaro, Michoacán, Nuevo León y Quintana Roo, donde pidieron que el gobierno federal despida a los altos mandos señalados en actos de corrupción o vinculados con grupos del crimen organizado. Manifestaron que su pase a la filas de la GN sea de forma automática.

En Colima, los agentes respaldaron la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues aseguraron que existe un programa de capacitación y preparación física para cumplir con los requisitos del nuevo proyecto. En Jalisco realizaron sus labores de forma cotidiana.