Alma E. Muñoz

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo ayer que su gobierno mantendrá el diálogo en caso de que entre en vigor el arancel de 5 por ciento que impondría Donald Trump a todas las importaciones de México a partir del próximo lunes.

Pese al anuncio del mandatario de Estados Unidos de que es probable que a partir del lunes se impongan aranceles a los productos mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que las delegaciones de altos funcionarios de México y de ese país alcancen un acuerdo antes de ese día. En caso de que entre en vigor la tarifa de 5 por ciento, aseguró, mantendrá el diálogo. A pregunta expresa, no descartó reunirse con Donald Trump, pero primero que se lleve a cabo el encuentro de mañana (hoy) y otros.

En conferencia de prensa, López Obrador adelantó que no acudirá a la cumbre del G-20, en Japón –en su lugar asistirán los titulares de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y de Hacienda, Carlos Urzúa.

Al preguntarle acerca de la posibilidad de que la cumbre sea opción para denunciar los ataques de Donald Trump, señaló: No, porque no quiero ir a una confrontación directa; ahí van a tratarse probablemente los asuntos de la guerra comercial, en la que yo no estoy de acuerdo, las diferencias que hay entre Estados Unidos y China.

Adelantó que enviará una carta al G-20 en la cual expondrá los problemas que genera la desigualdad. “Esas son las reuniones que hacen falta… mi aportación va a ser modesta. Hay que reunirse para que no haya tanta desigualdad en el mundo… que se promueva que haya justicia. Basta de estar viendo las cosas por encima y no ir al fondo”.

Al preguntarle acerca de una posible conversación telefónica hoy con Trump, resaltó la reunión entre las delegaciones mexicana y estadunidense en Washington, sobre la cual dijo sentirse optimista por la comunicación que han sostenido funcionarios de ambos gobiernos.

La reunión va a ser importante y se va a llegar a un acuerdo antes de que se imponga esa tarifa, porque hay indicios de que les importa a los funcionarios de Estados Unidos que haya un acuerdo, empezando porque hay comunicación.

–El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo que las tarifas van.

–Pero escuchó; si fuese una actitud cerrada por completo, pues no recibe a nadie ni contesta el teléfono. Es muy bueno, y celebramos que haya recibido a la secretaria de Economía (Graciela Márquez), que haya platicado con ella, y así otros servidores públicos.

“Nosotros –insistió– no queremos la confrontación”, y resaltó que Trump haya utilizado ayer el adjetivo es probable en su advertencia de que el lunes se impondrían los aranceles. Además, dijo sentirse optimista por la respuesta de muchos estadunidenses, especialmente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, de gobernadores fronterizos y legisladores.

Recordó que se habían comprometido 5 mil millones de dólares para impulsar el desarrollo en Centroamérica. “Eso es lo que se está planteando, y tengo confianza que se va a convencer, porque el pueblo estadunidense es muy humano, es un pueblo cristiano… Estoy seguro de que va a entender que no se resuelve nada con impuestos, con tarifas”.