Fabiola Martínez

Para la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el caso Lozoya no es otro quinazo.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseveró que la detención del empresario Alonso Ancira y la orden de aprehensión contra Emilio Lozoya, ex director de Petóleos Mexicanos, se derivan de investigaciones iniciadas durante el sexenio anterior, y no significan el quinazo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. (En enero de 1989, al inicio de su mandato, Carlos Salinas de Gortari ordenó la detención del líder del sindicato petrolero Joaquín Hernández Galicia. El episodio es conocido como el quinazo.)

Sánchez Cordero comentó: “Aquí, me dicen, ‘es que puede ser equiparable al quinazo’. No, desde luego que no, es una investigación que ya estaba en curso”.

El ex procurador general de la República Raúl Cervantes había dicho al dejar el cargo que el expediente en mención ya estaba prácticamente completo.

Por tanto, adujo Sánchez Cordero, es señal de que el actual fiscal general, Alejandro Gertz, continuó con la indagatoria.

Es así, dijo a pregunta expresa, que –la detención de Ancira y el proceso en el que está implicado Lozoya– no es cacería de brujas, sino estado de derecho, el cual significa respeto al trabajo de las instancias de procuración de justicia.

De verdad, señaló, no han entendido últimamente qué ha sido para la Cuarta Transformación y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador respetar la autonomía de los fiscales, tanto del general como de las entidades federativas.

Si no empezamos a construir un estado de derecho con las diversas responsabilidades y a respetarlas, no podemos avanzar. Estas eran investigaciones que ya estaban en curso, pero tampoco, como dijo el Presidente, las vamos a parar, dijo.

Mencionó que en su trayectoria en el Poder Judicial peleó por el respeto de la autonomía, por lo que ahora el gobierno federal no será, por congruencia, entrometido.