Ernesto Martínez Elorriaga

Morelia, Mich., México se encuentra en estado de emergencia ante el avance de la criminalidad en la mayoría del territorio nacional, situación sólo comparable con los tiempos de la Revolución Mexicana”, declaró ayer el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, al anunciar que en julio próximo serán desplegados 4 mil 500 elementos de la Guardia Nacional en nueve regiones de Michoacán.

Al poner en marcha, junto al gobernador Silvano Aureoles Conejo, la segunda fase del Operativo Integral de Seguridad en la región de la Tierra Caliente, el funcionario federal puntualizó que no hay pretexto político o ideológico que pueda anteponerse a la responsabilidad de la institución para garantizar la seguridad y poner fin a la impunidad.

Acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, y de Marina, José Rafael Ojeda Durán, así como del comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, Durazo Montaño agregó que por muchos años la violencia y la criminalidad se han sustentado en la desviación de funcionarios, que amparan y protegen a grupos y conductas delictivas, y el resultado ha sido la más grave crisis de violencia que ha vivido nuestro país, acaso desde la Revolución Mexicana.

El secretario de Segurdad, Alfonso Durazo Montaño, reconoció que por muchos años la violencia y la criminalidad se han sustentado en la colusión de funcionarios.

La criminalidad está más allá de lo jurisdiccional, es inadmisible que entre los tres niveles de gobierno se culpen mutuamente del ámbito de la esfera de competencia en el que se comete algún delito, y en donde a la ciudadanía poco le interesa si es del fuero federal o local.

El acuerdo de seguridad con los ayuntamientos de ninguna manera va en demérito de la autonomía municipal ni implica una claudicación; por el contrario, refleja madurez de las autoridades para entender el momento el que enfrenta México. Los actos de violencia ocurridos en días recientes nos recuerdan que los grupos delincuenciales no cesan en su intento de alterar la seguridad y cometer actos criminales.

A las 8:30 de este ayer, Durazo Montaño y el gobernador Aureoles pusieron en marcha la segunda etapa de seguridad en Ciudad Lázaro Cárdenas; una hora después hicieron lo mismo en Coalcomán y antes del mediodía en Apatzingán.

Nuestra respuesta será mucho mayor a aquellos que intentan intimidar o violentar la paz y hacerle daño a la sociedad, señaló por su parte el mandatario estatal, tras indicar que no habían comenzado con la segunda etapa porque todavía no estaban certificados los policías ni se habían entregado uniformes.