Alonso Urrutia

Está dispuesto a colaborar, pero advierte de los riesgos

Después del anuncio del mandatario Andrés Manuel López Obrador de reiniciar las labores de rescate de los cuerpos de los 65 mineros sepultados en la mina Pasta de Conchos, ubicada en el municipio San Juan de Sabinas, Coahuila, el presidente de Grupo México, Germán Larrea, ofreció –por medio de una carta enviada al Ejecutivo federal– nuestra total disposición a colaborar con su gobierno en el análisis de los estudios técnicos que hoy estén aconsejando este nuevo esfuerzo, aunque recordó los riesgos que enfrentaron la primera vez que lo intentaron.

Por la mañana, durante su conferencia de prensa, López Obrador informó que en su momento había conversado del tema con Larrea, quien entonces expuso sus razones sobre las dificultades técnicas para rescatar los cuerpos. Mencionó que antes de hacer el anuncio buscó de nuevo a Larrea, por conducto de la Secretaría del Trabajo, pero no estaba localizable.

El Presidente subrayó que existe disposición de colaborar tanto de Larrea como del sindicato minero que encabeza Napoléon Gómez Urrutia. Consultamos a los familiares (de los mineros fallecidos), porque es un compromiso que hicimos, algo que tiene que ver con la justicia, con el humanismo. Luego informó de la misiva del presidente de Grupo México en la que expresa su disposición a colaborar en este nuevo esfuerzo de rescate.

En la misiva, Larrea reconoce el espíritu humanista que subyace en la instrucción presidencial y ratifica lo que en su momento planteó a López Obrador acerca de las complicaciones del rescate en la experiencia pasada: Tarea dura y de muy alto riesgo, durante 14 meses. En esas tareas se emplearon más de un millón 500 mil horas hombre a cargo de mineros y personal especializado. Hicimos un enorme esfuerzo; sin embargo, no pudimos lograr el objetivo.

Más adelante, Larrea subraya que cada día de trabajo aumentaba el riesgo del rescate, por lo que se determinó poner fin a las tareas para no poner más en peligro a quienes participaban en la operación.

Y concluye: La tragedia de Pasta de Conchos obliga a todos a hacer siempre nuestro mayor esfuerzo. Le expreso nuestra total disposición a colaborar con su gobierno en el análisis de los estudios técnicos que hoy estén aconsejando este nuevo esfuerzo de recuperación de los cuerpos de los mineros fallecidos y poner a disposición de la Secretaría del Trabajo toda la información técnica con la que contamos.