Jessica Xantomila, César Arellano García

Estamos transformando la realidad para alcanzar un futuro mejor para todos, dice

Acompañado por los autodenominados sindicatos independientes, el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, reapareció en una conmemoración del Día del Trabajo luego de 13 años y afirmó que el país vive un momento histórico en vías de alcanzar la democracia sindical tras la aprobación de la reforma laboral.

Pese a que no fue el primer orador ni el encargado de cerrar el mitin, cuando tomó el micrófono Gómez Urrutia fue quien atrajo más la atención de los asistentes. Al ser presentado, aparecieron de inmediato cientos de banderas de la Confederación Interna-cional de Trabajadores –que también encabeza– entremezcladas con las de los mineros, ubicados al frente del templete principal.

Por medio del equipo de sonido, los organizadores destacaron que fue el primer mensaje de Gómez Urrutia después de 13 años de autoexilio por persecución política.

Arropado por integrantes del sindicato de electricistas y empleados vinculados a la extinta Mexicana de Aviación, el senador por Morena señaló que el país vive un periodo en el que estamos juntos transformando y cambiando la situación económica, política y social, buscando mayor bienestar para los trabajadores, un futuro mejor para todos, para terminar con la desigualdad y la corrupción que tanto daño le han hecho a México.

Con la reforma laboral recién aprobada en el Congreso, agregó, México avanza hacia la democracia sindical y justicia laboral. No obstante, dijo que no satisface por completo todas las necesidades de la aspiración de los trabajadores, pero hay un compromiso de actualizarla permanentemente.

Mientras en la plancha del Zócalo prevalecía un ambiente festivo con batucadas y bandas musicales, distintos gremios se pronunciaron sobre la reforma laboral y señalaron que el principal tema pendiente es la subcontratación (outsourcing), una de las características del gobierno neoliberal.

Al igual que las confederaciones obreras tradicionales que antes realizaron una concentración similar, los llamados sindicatos independientes llenaron la plancha del Zócalo. “Tenemos que esperar a que los charros del sindicalismo se vayan”, se escuchó antes de su arribo, cerca de las 11 de la mañana, mientras dejaban pasar el tiempo en calles aledañas.

Uno de los grupos más numerosos fue el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana. Jorge Dorantes, secretario general del gremio, insistió en el movimiento de huelga que mantienen los trabajadores de esa institución, que se ha prolongado 90 días: Nuestra huelga no es un fenómeno aislado, es una lucha contra los privilegios y por la dignidad del salario.

Entre los asistentes se encontraban representantes de trabajadoras del hogar, el Sindicato Independiente del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias –también en huelga desde hace 40 días–, así como la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México.

También acudieron algunos padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, quienes en breve mensaje aseguraron que ahora tienen mejor interlocución con el gobierno federal.