Andrea Becerril y Víctor Ballinas

El pleno del Senado dio entrada ayer a la minuta de la reforma constitucional en materia de consulta popular y revocación de mandato, la cual fue turnada a comisiones, donde se espera fuerte debate, debido a que la oposición acordó actuar en bloque, como lo hizo en el caso de la Guardia Nacional, con miras a lograr cambios de fondo.

Se abrió un espacio para escuchar a las voces que están en contra, señaló el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, quien confió en que la próxima semana pueda votarse el dictamen. Dijo que una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que no se relegirá, no debe haber objeciones. Si un gobernante no funciona, debe irse, y esta posibilidad deberían aprovecharla los opositores.

Sin embargo, la oposición no considera que haya tiempo suficiente y demandó que la minuta se discuta en parlamento abierto.

La senadora Indira de Jesús Rosales San Román (PAN) dijo que presentarán una propuesta con cambios de fondo, entre ellos que la revocación de mandato no sea a solicitud del Ejecutivo federal, sino de la ciudadanía, y que no coincida con periodos electorales.

Vamos a plantear que la revocación pueda darse al cumplirse tres años del mandato del presidente en turno. En este caso sería a partir de diciembre de 2021, especificando que no podrá, en ningún caso, coincidir con periodos electorales.

De lo contrario, la popularidad del presidente López Obrador impulsará a los candidatos de Morena, sostuvo Rosales San Román.

El senador Manuel Añorve (PRI) resaltó que en su bancada también pugnarán por modificar la minuta.

Sin embargo, Monreal sostuvo que el grupo parlamentario de Morena acordó, durante la mañana de ayer, apoyar en sus términos la minuta, debido a que se trata de un viejo reclamo de la ciudadanía y de la izquierda.

Explicó que se dio una semana de plazo a las comisiones de Puntos Constitucionales, de Gobernación, de Estudios Legislativos Segunda y de Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana, con la finalidad de que escuchen las voces contrarias o las que intentaban mezclar y confundir la revocación de mandato con la relección.

Consideró que la oposición debería aprovechar la posibilidad de revocar el mandato a un gobernante que no funciona. Todos tendríamos que estar de acuerdo, incluso los adversarios, para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho a votar por la conclusión anticipada del mandato de un presidente que no haya cumplido con la República.

Dado que se trata de una reforma constitucional, requiere mayoría calificada, por lo cual, como ocurrió en el caso de la Guardia Nacional, Monreal deberá negociar los 15 votos que faltarían para lograr las dos terceras partes de la votación.