Gustavo Castillo García

A otros grupos delictivos los domina o los elimina

El mes pasado presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación advirtieron sobre su presencia en la capital.

Tienen presencia en 28 entidades de la República y en más de 20 naciones. Su principal estrategia para enfrentar a sus competidores y rivales consiste en generarles miedo a ser asesinados. De esa manera el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que dirige Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, ha llegado a un punto en el que sus siglas se han convertido en franquicia para grupos locales, refiere la rediografía que el gobierno federal ha elaborado de ese grupo delictivo.

Al respecto, funcionarios que participan en el gabinete de seguridad indicaron que cuando el CJNG penetra un mercado y sus rivales no aceptan trabajar para ellos, los asesinan, pero si deciden colaborar se envía a un representante que vigila las finanzas y es el intermediario para que sus socios compren sus armas y adquieran y distribuyan sus drogas, además de pagar un porcentaje por las ganancias que les dejan las actividades ilícitas desde el huachicoleo hasta el secuestro.

El diagnóstico que las autoridades mexicanas han elaborado también con información de agencias de seguridad estadunidenses señala que el CJNG opera como una compañía trasnacional. El Mencho es el encargado de las operaciones duras (del trasiego y manejo de droga y del control de los sicarios), y sus cuñados, conocidos como Los Cuinis, manejan la operación financiera y los negocios internacionales en Europa, Asia y Norte y Sudamérica.

El grupo de Los Valencia, una de las dos líneas sobre las que se formó el CJNG, inició con Abigael González Valencia, nacido en Michoacán y que fue uno de los narcotraficantes importantes en los años 90, y quien fue extraditado en 2011 a Estados Unidos.

Los Cuinis es una familia integrada por 11 hermanos, entre ellos está Rosalinda González Valencia, esposa de El Mencho. Ella fue detenida y liberada en 2018 luego de ser acusada de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero el Ministerio Público Federal sólo pudo acreditar el delito financiero, que no está tipificado como un ilícito de prisión oficiosa.

Nemesio Oseguera formaba parte de un grupo de sicarios que integró Ignacio Nacho Coronel Villarreal –abatido en julio de 2010 en Zapopan, Jalisco– para enfrentar a su ex socio Joaquín El Chapo Guzmán, y arrebatar sus mercados.

El nombre con el que surgió lo que ahora se conoce como CJNG fue el de Los Matazetas. Pero con el fallecimiento de Nacho Coronel se transformó y El Mencho junto con su familia política crearon la organización que ahora compite en poderío con el cártel de Sinaloa.

Sin embargo, señala el diagnóstico, la organización de El Mencho es más violenta, atemoriza a los grupos delictivos donde penetra y los hace a un lado, los domina o los elimina. Así controlan zonas de distribución en 28 entidades, la droga que se distribuye es de ellos, las armas que se usan les fueron compradas a ellos y sus supervisores operan regionalmente.

Los casos que han llevado a establecer la manera en que opera este clan familiar y la división operativa deriva de las detenciones ocurridas en Brasil y Uruguay. Los aprehendidos fueron Gerardo González Valencia, capturado en abril de 2016 en Punta del Este; José Valencia cayó en manos de la Policía Federal brasileña el 28 de diciembre de 2017.

Luego de viajar a Canadá y Sudamérica, las autoridades mexicanas detuvieron a Abigael González Valencia, en febrero de 2015, en Puerto Vallarta. En todos los casos se les han señalado como operadores financieros de la organización y de ser quienes llegan a arreglos con grupos delictivos en otras naciones.