Alonso Urrutia y Alma Muñoz

El titular de la CRE presentó su renuncia; la rechazó

Ni persecución ni encubrimiento, fueron los planteamientos que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador al responsable de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, durante el encuentro del martes en Palacio Nacional. En la reunión, éste último puso su renuncia a disposición, la cual fue rechazada por el mandatario: No, esa es una decisión tuya, libre. Yo no voy a estar planteándote estas cosas, o sea, cómo.

López Obrador reveló pormenores de la audiencia que concedió al presidente de la CRE tras los desencuentros públicos que tuvieron, por los cuales se conoció el posible conflicto de interés en que habría incurrido García Alcocer. Le expresé que nosotros no perseguimos a nadie, que no somos vengativos, que no vamos a utilizar el poder para cometer injusticias, que no vamos a llevar a cabo ningún acto arbitrario.

A pesar de que le ofreció garantías de que no habrá persecución, “al mismo tiempo le dije que tampoco podemos encubrir (…) hay denuncias por presunto delito de conflicto de intereses. Las denuncias van a seguir su curso, pero eso no significa que haya persecución y mucho menos que ya, como si fuese un juicio sumario, se le condene, que él es responsable”.

El Presidente detalló la conversación que tuvieron en su oficina: En un estado de derecho el ciudadano tiene toda la posibilidad de defenderse, y no sólo es un asunto jurídico, también es de la dignidad de las personas. Eso lo tenemos que garantizar. En esos términos hablamos y no hubo ningún problema.

–¿Qué le dijo García Alcocer?

–Que él es inocente, que él ha hecho su trabajo. Por otro lado, hay elementos, yo no sé si de prueba, hay testimonios en donde sí existe una vinculación de familiares en actividades que tienen que ver con esta comisión.

A propósito de la renuncia, comentó: “Él dijo (lo de la renuncia). Le dije, eso ni lo plantees, porque era como antes: a ver, aquí tengo tu expediente y fírmale. (…) él, en el plan de que ya consideraba que podía dedicarse a otras cosas, a la academia, sí. Le digo: ‘No, pero yo no te estoy planteando lo de la renuncia’, porque si no, imagínense cómo quedo. Tengo que cuidar eso”.