Carolina Gómez Mena

Durante 12 años la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), organismo desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), rentó un lujoso inmueble en Polanco, por lo cual desembolsó en fechas recientes más de 20 millones de pesos anuales.

Allí, en la exclusiva avenida Presidente Masaryk, número 214, una de las calles más caras con tiendas de alta costura e insumos de lujo, despachó Rosario Robles, ex titular de la Sedatu, durante poco más de 14 meses, junto a sus funcionarios más allegados. Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, la entonces funcionaria, en cuya gestión la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades, trasladó sus oficinas a ese lugar, pues el edificio en Reforma 99 quedó dañado.

Ahora la Sedatu, en el plan de austeridad, rescindió el contrato de arrendamiento de ese inmueble, y los más de 200 trabajadores que allí laboraban los reubicó en dos sedes: una parte en las oficinas de Reforma 26 y otra en las oficinas de avenida Escuela Naval Militar.

Según el contrato de arrendamiento, vía la partida 32201 relativa a la renta de edificios y locales, por el inmueble se pagaba mensualmente “968 mil 309 pesos y 47 centavos, sin IVA. Al sumarle este monto de 154 mil 929.52, se obtenía un total mensual de un millón 123 mil 238.99, es decir, 13 millones 478 mil 856 pesos anuales.

No obstante, a dicho monto se le debe sumar lo establecido en la partida 35101, sobre el mantenimiento y conservación de inmuebles para la prestación de servicios administrativos, con un monto mensual de 96 mil 830 pesos y 94 centavos, sin IVA. Al sumar el IVA, de 15 mil 492.95, el total de ese rubro ascendía a 112 mil 323. 89

Así, en mantenimiento mensual se erogaban un millón 347 mil 876 pesos anuales.

Aunado a lo anterior, la dependencia desembolsaba al año un millón 645 mil pesos en renta de vehículos y 500 mil pesos en pago de estacionamientos en Polanco.

Además, la Conavi pagaba 561 mil 656 mil pesos anuales para el pago de energía eléctrica, más dos millones 617 mil 192 pesos anuales por pagos de vigilancia.

El total desmbolsado anual era de 20 millones 150 mil 580 pesos.

Según fuentes de la Sedatu, Robles prefirió trasladar sus oficinas a Polanco porque allí sí disponía de Internet y de teléfonos, entre otros satisfactores. Ello a diferencia de lo que pasaba en Reforma 26, en donde no se contaba con esos instrumentos de trabajo, y así debían desempeñar sus funciones los empleados de ese edificio.

Edna Vega Rangel, directora general de la Conavi, informó que en coordinación con la Sedatu, se determinó no firmar otro contrato de arrendamiento y reubicar al personal en las dos sedes mencionadas de la dependencia.

El órgano sectorizado de la Sedatu, encabezada ahora por Román Meyer Falcón, tenía dos sexenios en ese espacio de Polanco.

La Conavi tendrá entre sus actividades principales coadyuvar a la implementación de la nueva política nacional de vivienda, en la que se tiene contemplado invertir 9 mil 446.8 millones de pesos, con el objetivo de garantizar el derecho humano a una vivienda adecuada, priorizando la atención a la población de menores ingresos en condición vulnerable.

Además, colaborará en la ejecución del Programa de Mejoramiento Urbano, a través del que se intervendrán 15 ciudades fronterizas y con vocación turística, con acciones de vivienda, mejoramiento en infraestructura y espacios públicos.