Ana Langner

Se pedirá la nulidad del juicio que condenó a muerte al presidente de la Generalitat, sostiene la ministra Delgado

María Luïsa Gally, con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el embajador de España, Juan López Dóriga, en la ceremonia en que se reconoció la plena dignidad del presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluís Companys.

México fue el principal país que acogió a los españoles que se vieron forzados a abandonar su patria hace 80 años durante la Guerra Civil y el franquismo, reconoció la ministra de Justicia del gobierno de España, Dolores Delgado.

Destacó que “México fue un pueblo acogedor, tolerante y plural, y esa actitud ha perdurado en su historia (…) Tenemos que aprender también de esa actitud (…) porque todavía se siguen produciendo situaciones de exilio, de personas que huyen”, ya sea porque son perseguidas o por necesidades económicas.

Ayer, en la residencia del embajador de España en México, Juan López-Dóriga, Dolores Delgado entregó a María Luïsa Gally Companys, nieta de ex presidente de la Generalitat Lluís Companys, una declaración de reparación y reconocimiento personal a su abuelo, quien fue fusilado en el castillo de Monjuïc por la dictadura franquista el 15 de octubre de 1940.

El pasado 21 de diciembre, el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona aprobó una declaración de rechazo y condena al consejo de guerra que decidió la ejecución del presidente de la Generalitat.

El documento recoge el rechazo y la condena del gobierno al consejo de guerra sumarísimo por el que Companys fue condenado a muerte, y proclama pública y solemnemente el reconocimiento y la restitución de su plena dignidad.

“Siento muchísimo que mi madre no lo pudiera vivir (…) Ella era adoradora de su padre y sufrió mucho”, lamentó María Lluïsa Gally Companys. Sin embargo, se dijo complacida por el reconocimiento. Creo que fue un hombre justo, un hombre honrado.

Acompañada por su familia, agradeció que por fin su abuelo fuera reconocido.

En 2009, la nieta de Companys recibió un documento de reparación y reconocimiento de la figura de su abuelo del entonces ministro de Justicia, Francisco Caamaño. En ese momento, María Lluïsa Gally Companys indicó que el paso siguiente era la anulación del juicio de condena de muerte.

La funcionaria del gobierno español explicó que a diferencia de 2009, el acto celebrado la noche del martes es más completo: Lo que hemos hecho desde la Dirección General de la Memoria Histórica es una recopilación de la biografía de Luis Companys, incorporando la declaración del Congreso de 2017 pidiendo la nulidad de aquellos juicios que condenaron a muchas personas por sus ideas políticas. Lo que ahora se pide es la nulidad de aquel juicio.

Destacó que la memoria histórica es fundamental para consolidar las democracias; para que hechos como los que sucedieron en España durante y después de la Guerra Civil no vuelvan a producirse.

Agregó que, tras la Guerra Civil, la dictadura perduró durante muchos años, los vencedores tuvieron su propio relato y los vencidos no fueron reconocidos, fueron olvidados. Sin embargo, hay mucho que aprender de esa memoria, sobre todo la convivencia democrática.

Dolores Delgado forma parte de la delegación que acompaña al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, quien visita México.