Víctor Ballinas Y Andrea Becerril

Secuestros, asesinatos de líderes sociales, amenazas, despojo de tierras y bosques maderables y cobro de piso por parte de la delincuencia organizada denunciaron en el Senado representantes de diversas comunidades de la sierra de Guerrero, al que académicos y defensores de derechos humanos calificaron como un narcoestado.

En el foro Hacia una agenda de pacificación para Guerrero, María Cruz, habitante de la comunidad La Morena, en el municipio de Petatlán, describió el calvario de quienes conviven todos los días con la violencia y amenazas de parte de caciques y de los grupos criminales en la sierra, como Guardia Guerrerense.

Cruz refirió que dos de sus hermanos fueron asesinados. Desde hace casi 11 años la situación en esa región del estado es insostenible, afirmó. Asimismo, habló de colusión entre criminales y fuerzas federales. Por la violencia, las amenazas y saqueos de casas en las comunidades, niños, mujeres y ancianos duermen en el monte, porque sus casas no son seguras.

María Cruz relató que la desesperación es mucha, porque la mayoría de las veces no pueden bajar de sus comunidades en la sierra por alimentos y otras provisiones, entre ellas medicinas, ante el temor de ser secuestrados o asesinados, como ocurrió con dos jóvenes que “bajaron por provisiones y los levantaron los del crimen organizado”.

Sin opción

Está situación la estamos viviendo, porque nos han querido quitar nuestras tierras, cobran cuotas y porque estamos en contra de esos cobros, estamos en contra de la tala ilegal de madera, porque no es justo para nosotros criar a nuestros hijos y que no tengan ni en dónde vivir, por eso es que nos vemos obligados a vivir en esta forma, porque no tenemos adónde ir. Somos de familias pobres que no contamos con lo suficiente para salir.

Abundó, con voz entrecortada, que en septiembre del año pasado se recrudeció la inseguridad y la violencia. Porque desde entonces no podemos asistir a ningún centro de salud, sea por la enfermedad que sea, porque si uno baja lo matan. Comentó que de esta situación se enteró al gobierno, pero la ignoró, lo mismo hizo el 75 batallón del Ejército, con sede en Petatlán. Añadió que son al menos 13 comunidades aisladas que sufren día a día los embates de los delincuentes.

La senadora Nestora Salgado señaló que ella no se puede acercar a su comunidad porque sigue recibiendo amenazas de muerte. Incluso me mandan cabezas de perro. He pedido medias cautelares y apoyo, pero me dicen que como soy senadora no me pueden brindar apoyo.

Nestora manifestó que si me apoya el legislador Félix Salgado Macedonio, propongo que en el Senado se establezcan mesas de diálogo con los gobernadores de las entidades con problemas de violencia, como Guerrero, Tamaulipas o Chiapas, entre otros, para que nos den respuestas; no queremos nada más denunciar, queremos ya respuestas y soluciones.

El investigador Eduardo Correa indicó que en México como en Colombia, la violencia del gobierno y de grupos criminales contra comunidades rurales e indígenas tiene que ver con el despojo de sus recursos naturales: petróleo, oro, plata, madera, etcétera.