Israel Rodríguez

Reducirá rentabilidad de la banca, sostiene la calificadora Moody’s

La Asociación de Bancos de México (ABM), que preside Marcos Martínez Gavica, analizará el contenido del proyecto para modificar diversas disposiciones de las leyes para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y de Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias con la finalidad de identificar sus alcances, establecer sus posibles implicaciones y dialogar con los actores relevantes.

Por medio de un comunicado, la banca mexicana ratificó su compromiso de brindar el mejor servicio y ofrecer los mejores productos a sus clientes, por lo cual el trabajo coordinado con las autoridades reguladoras y legisladores es fundamental para fortalecer la transparencia e información para los usuarios, con el propósito de intensificar aún más el ambiente de competencia en beneficio de los clientes.

Destacó que los servicios bancarios son la base para múltiples actividades de individuos y empresas, así como para el financiamiento de grandes proyectos nacionales, tareas que contribuyen de manera decidida al desarrollo nacional.

La postura de la banca en México es que las comisiones y las tasas de interés no pueden ser reguladas y, en cambio, deben responder a la competencia y regirse por las leyes del mercado, es decir, la oferta y la demanda.

Cabe recordar que el 9 de marzo, en el contexto de la 81 Convención de Banqueros, el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afirmó al inició de su presentación ante los directivos de los 50 bancos con actividades en México que en un eventual gobierno suyo no vamos a afectar a la banca en nada.

Posteriormente, 27 de abril, en la vigésimo sexta reunión de los consejeros regionales de Citibanamex, en un encuentro privado López Obrador ratificó esa postura.

Por otro lado, acerca de los nuevos nombramientos de funcionarios del sector financiero a partir del primero de diciembre, la ABM aseguró que estará abierta a la coordinación y el diálogo con los nuevos titulares de los organismos supervisores, reguladores y de banca de desarrollo y confirmó su disposición a mantener una relación respetuosa y basada en las normas.

Para las instituciones bancarias, la coordinación con los supervisores, reguladores y banca de desarrollo es fundamental con el fin de dar continuidad a las tareas del sector y la estabilidad, aseveró en un comunicado.

Preocupan a la IP las iniciativas restrictivas

Luego de la presentación de la iniciativa de Morena para eliminar los cobros de comisiones bancarias y el desplome de varias acciones de entidades financieras, la Confederación Patronal de la República Mexicana consideró que para este sector es preocupante el planteamiento de iniciativas que restringen la libertad empresarial.

Apenas trascendió hace unas horas esa iniciativa, no hemos tenido oportunidad de revisarla a detalle; sin embargo, una primera lectura ha generado gran preocupación entre los empresarios, particularmente en el medio financiero, dijo el presidente del organismo, Gustavo de Hoyos Walther.

Refirió que México cuenta hoy con uno de los sistemas bancarios más competitivos en Latinoamérica y está en camino a ser uno de los más competitivos en el mundo; vemos con gran preocupación que se planteen este tipo de medidas.

En igual sentido se pronunció la calificadora Moody’s, que consideró negativo que se pretenda eliminar las comisiones bancarias.

La iniciativa para eliminar algunas comisiones bancarias es negativa para efectos crediticios de los bancos mexicanos porque afectará su rentabilidad, ya que representan alrededor de 17 por ciento de los ingresos netos, detalló Georges Hatcherian, analista de la firma.

Pero fue más allá al apuntar otras implicaciones de la iniciativa y se refirió al papel del Banco de México (BdeM). La propuesta también genera incertidumbre en torno a la dirección que tomará el nuevo gobierno de México respecto de la independencia del banco central, ya que asevera que las medidas tomadas por el BdeM para regular comisiones han sido insuficientes.

Hatcherian argumentó que durante las dos décadas recientes la piedra angular de la estabilidad macroeconómica y financiera de México ha sido justamente la presencia de un banco central independiente.