Alma E. Muñoz y Enrique Méndez

Al defender nuevamente su decisión de que Manuel Bartlett Díaz sea el próximo director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que se terminará con la corrupción y los contratos leoninos a empresas extranjeras que generan y venden ya la mitad del consumo nacional de electricidad.

Anunció que durante su gobierno no se utilizará la técnica de fractura hidráulica o fracking para extraer hidrocaburos, y ratificó que Petróleos Mexicanos se trasladará a Ciudad del Carmen, Campeche; la secretaría de Energía a Villahermosa, Tabasco, y la CFE a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

En conferencia de prensa, explicó que para corregir los abusos en la CFE necesitamos a una gente como Manuel Bartlett. Respeto mucho la opinión de todos, pero tengo la responsabilidad de que haya orden y que los conservadores no sigan saqueando a México. El gobierno ya no estará al servicio de una minoría.

Un día después de que la ex coordinadora de su campaña presidencial, Tatiana Clouthier, dijo que había mejores opciones que Bartlett Díaz para dirigir la CFE, el virtual presidente electo señaló que si bien respeta su opinión, se adoptan las decisiones más convenientes para los mexicanos y el interés nacional.

Manifestó que su compromiso es acabar con la corrupción, y una de las empresas donde más existe es la CFE. El primer lugar en corrupción, y me da pena decirlo, es Petróleos Mexicanos; el segundo lugar, la CFE, y el tercero, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Recordó que en el periodo neoliberal fueron cerradas deliberadamente las plantas de la comisión con la finalidad de comprar energía eléctrica a empresas extranjeras a precios elevadísimos.

Declaró que si bien entiende que algunas de sus medidas no gustan, su obligación es terminar con la corrupción.

Me molesta mucho, como mexicano, que se haya destruido la industria eléctrica como se ha destruido la industria petrolera, agregó.

Refirió que, mientras hace 20 años el país era autosuficiente en la generación de electricidad, ahora la CFE tiene que comprar 50 por ciento del consumo, debido a los contratos otorgados por “funcionarios del PRIAN –no lo vuelvo a decir, se me fue– que después se fueron a trabajar a esas empresas”.

Afirmó que se terminará el contubernio que se dio entre esos ex funcionarios y las trasnacionales.

Además, tengo el compromiso de que no aumentará, en términos reales, el precio de los combustibles y la energía eléctrica. Si se siguen dando estas concesiones, subsidios jugosos a las empresas, padecerá el consumidor, pagando cada vez más por la luz. Pues ya no va a ser así.

Presentó como una de las virtudes de Bartlett su oposición a la privatización de la industria eléctrica. “Desde hace 15 años –y hay constancia, nada más que se olvidan cosas cuando hay encono, siempre se destaca lo malo y no se cuenta la actitud positiva de funcionarios y dirigentes políticos– Bartlett está defendiendo” al sector, agregó.

Expuso que cumplirá su compromiso de campaña con más de 577 mil consumidores del movimiento de resistencia civil de no pago de los recibos de electricidad en Tabasco, de aplicar una política de borrón y cuenta nueva en la deuda, que representa 8 mil millones de pesos. Sólo a ellos, aclaró.