Alonso Urrutia

En los pasados comicios el dinero no fue un elemento disruptivo, aseguró el consejero electoral Ciro Murayama.

La Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó anoche los dictámenes y proyectos de resolución relacionados con los informes de gastos de campaña de 17 mil 699 candidatos a cargos de elección popular a escalas federal y local.

Tras destacar que el dinero no fue en esta campaña un elemento disruptivo, el presidente de la comisión, Ciro Murayama, dijo que se identificaron 78 casos de rebase de topes de gastos.

En torno a las irregularidades detectadas en los comicios para la Presidencia, el consejero señaló que en general lo que tuvimos fue un alto nivel de rendición de cuentas; hubo algún rezago en la carga de operaciones, pero los informes finalmente se entregaron.

Para el consejero, de ninguna manera hay un hecho que cause impacto en el resultado. Lo que hemos encontrado es que los cuatro candidatos presidenciales están muy lejos del tope de gastos de campaña (429.5 millones de pesos). Además, la elección se resolvió en las urnas con mucha claridad y como lo hemos dicho, el próximo presidente de México es Andrés Manuel López Obrador, de eso no queda ninguna duda.

Al mismo tiempo, subrayó que se ubicaron 368 millones de pesos de gasto no reportado, de los cuales 203 millones y medio corresponden a campañas federales y 164 millones y medio a locales, lo cual fue mencionado por el consejero como la irregularidad más grave.

Menos contaminación visual

Es un monto muy alto, puede representar alrededor de 8.9 por ciento de lo que sí nos reportaron, pero en general vimos unas campañas con menos contaminación visual que otras veces; los propios partidos han dejado de llenar las vías públicas de propaganda.

–¿El año pasado fue una cantidad más alta, aunque hubo menos elecciones?

–De alguna manera hemos contribuido a avanzar hacia una cultura de la legalidad, también en las condiciones de la competencia electoral. Lo que hemos dicho desde el principio, los comcios se ganaron en las urnas, ahí la gente determinó quiénes serán sus representantes y sus gobernantes, y la fiscalización pues es una tarea que nosotros hacemos e imponemos las sanciones.

Sin embargo, a pregunta expresa sobre la detección de conductas anómalas en los comicios presidenciales, Murayama señaló que en la elección en general lo que tuvimos fue un alto nivel de rendición de cuentas.

Mencionó que se fiscalizaron 10 mil 500 millones de pesos que ingresaron y se ejercieron durante las campañas federales y locales. Precisó que el gasto total de campaña fue de 5 mil 192 millones de pesos, de los cuales 4 mil 709 millones de pesos, es decir, 88.3 por ciento, provinieron de las prerrogativas partidistas y solamente 625 millones de pesos fueron aportaciones privadas