1. Becerril, V. Ballinas y G. Saldierna

La respuesta de Donald Trump al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, acerca del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dividió opiniones en el Senado, mientras el PRD advirtió que el republicano podría usar el tema como un activo de su campaña con miras a las próximas elecciones legislativas.

Lo dicho por el presidente de Estados Unidos acerca de que debe haber una negociación rápida del TLCAN o buscará otra vía para resolverlo, era de esperarse, señalaron los senadores Enrique Burgos (PRI) y Gerardo Flores (PVEM), quienes consideraron positivo el acercamiento de López Obrador con Trump.

En tanto, legisladores del PRD criticaron que el triunfador de la elección presidencial no haya fijado una postura clara ante Trump en materia de migración. Esperamos que el señor López Obrador no se vaya con la finta de que Trump es su amigo, destacó la senadora Angélica de la Peña.

El coordinador de la bancada PT-Morena, Manuel Bartlett, convocó a conferencia de prensa para responder que no tienen autoridad moral para criticar a López Obrador, ya que avalaron el Pacto por México, lo que implicó el abandono de la política exterior y el sometimiento (del país) a intereses extranjeros.

Bartlett agregó: Lo que queda del PRD pepena temas para atacar a Morena, como el caso del fideicomiso para apoyar a los damnificados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, cuyos recursos el propio Instituto Nacional Electoral reconoció que no fueron utilizados en el proceso electoral.

Por otra parte, Irán Moreno, secretario de Relaciones Internacionales del PRD, advirtió que Trump tratará de sacar el TLCAN rápido en los términos que ha planteado y no en los que proponga el gobierno mexicano. Consideró necesario recordarle al Ejecutivo federal que la renegociación del tratado pasa por defender los intereses comerciales de todos los sectores sociales del país y no de uno solo.

A su vez, el senador panista Víctor Hermosillo advirtió que Trump es un hombre impredecible que un día dice una cosa y al otro, otra, mientras que el virtual presidente electo aún no toma posesión del cargo.