Un enfrentamiento entre efectivos de la Policía Estatal de Puebla e integrantes del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), ocurrido en la colonia Clavijero de la capital poblana la noche del lunes pasado, dejó un saldo de dos muertos –un comandante de la corporación y un presunto delincuente–, así como tres sujetos heridos y cuatro detenidos.

El gobernador José Antonio Gali Fayad dijo que grupos criminales pretenden atemorizar y desestabilizar al estado de Puebla, pero no lograrán su objetivo. Asimismo, anunció que la Policía Militar y la Marina reforzarán la seguridad pública en la entidad durante las elecciones del próximo primero de julio.

El mandatario estatal relató que el lunes hubo dos balaceras. La primera fue una confrontación entre una célula del CJNG y un grupo de huachicoleros, y la segunda se dio cuando la Policía Estatal acudió a la zona del conflicto para auxiliar a la población.

Durante el segundo enfrentamiento murió el comandante Filiberto Rugerio Serrano y un delincuente, además que tres de sus cómplices resultaron lesionados y se detuvo a cuatro.

Antes de las declaraciones de Gali Fayad, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Jesús Morales Rodríguez, y el fiscal para la zona metropolitana poblana, Gustavo Huerta, aseguraron que la célula del CJNG que se enfrentó con la fuerza pública era encabezada por un sujeto identificado como El Negro, quien se desempeña como dirigente de La Cuchilla, mercado ubicado al norte de la ciudad de Puebla donde comercializaba mercancía apócrifa.

Dijeron que El Negro podría estar herido y que se habría refugiado en una zona entre los municipios de Tepeaca y Huixcolotla, hasta donde lo persiguieron elementos de la Marina y de corporaciones de seguridad estatales la madrugada del martes, luego de los hechos violentos.

Señalaron que se cateó un domicilio cerca de la zona del enfrentamiento y se encontraron armas de uso exclusivo del Ejército, drogas y vehículos. Más tarde se realizó otra incursión en La Cuchilla, donde también se encontraron armas de uso restringido, estupefacientes y automotores.

Mientras, en el municipio de La Unión, sobre la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas, se enfrentaron elementos de la Marina y presuntos delincuentes, quienes despojaron a unos turistas de un vehículo. Murió un presunto ladrón, informó Seguridad Pública de Michoacán.

Ayer se documentaron ocho muertes violentas: cuatro en Colima –en la capital fue agredido a balazos un edificio de la Policía Estatal Preventiva–, dos en Michoacán y dos en Nayarit.