Enrique Méndez y Roberto Garduño

El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y el titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Alfonso Navarrete Prida, difirieron del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acerca del proceso por probable desvío de recursos de esa entidad para las campañas electorales de 2016.

Navarrete Prida dijo que no está entre sus atribuciones buscar la liberación de Alejandro Gutiérrez, pero sí hacer notar, cuando cuente con indicios de tortura de una persona. Reveló que en el diálogo que tuvo con Corral no se negoció la libertad de Gutiérrez a cambio de satisfacer la exigencia del gobernante por un monto mayor de recursos para su entidad.

En tanto, Ochoa Reza afirmó que Corral viaja en un autobús de lujo por varias ciudades del país, en franco descuido de sus atribuciones legales, que no son otras más que atender las demandas del pueblo de Chihuahua.

El presidente del PRI respondió a la pregunta acerca del manejo de Javier Corral en el proceso que lleva contra militantes del tricolor, pues se le imputa engaño. ¿Miente sobre cómo se llevan las diligencias del traslado de Alejandro Gutiérrez? –cuestionó un reportero.

Javier Corral ha llevado a cabo una caravana que más bien parece un circo. En lugar de estar atendiendo los graves problemas de inseguridad que tiene el estado de Chihuahua está paseando de ciudad en ciudad montado en un autobús de lujo y desatendiendo los graves problemas de violencia que tiene ese estado.

En tanto, el secretario de Gobernación replicó a los dichos por Corral, quien insiste en que la administración federal pretende liberar al ex secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI Alejandro Gutiérrez Gutiérrez.

“El diálogo estará siempre abierto, se trató de ver qué condiciones podíamos generar para que se resolviera el diferendo con Hacienda; sobre el respeto a lo que decidiera una autoridad autónoma, como es la fiscalía y sobre un tema que a mí me preocupaba, que estaba en el ambiente, la posible tortura de una persona, que no es asunto menor.

“Y que si había voluntad para resolver el entorno, le solicité que esto que se estaba diciendo, que había llegado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, (organismo) que consideró que había indicios (de tortura) y pidió medidas cautelares, lo conveniente sería trasladarlo (a Gutiérrez) a un penal federal en Chihuahua, pero sujeto a su juez local.

“Lo que sí está en mis manos es solicitar que (el caso) se resuelva a la brevedad y se diga si existió o no (tortura) sobre cualquier persona y en cualquier condición. Eso es lo que ocurrió. No estoy faltando a una reunión que tuve con él, porque él tomó la decisión de hacerla pública. No hay diálogo roto, al contrario. Queremos resolver los problemas. La puerta de la SG estará siempre abierta para cualquier gobernador.

Sí está en la esfera del secretario de Gobernación hacer notar que si tengo indicios de que alguien está siendo torturado lo haga notar y se expresen las instituciones, y no tiene capacidad para políticamente expresarse sobre ese tema, que es de justicia, leyes y pruebas.

Al preguntarle en qué contexto de seguridad se dará la elección presidencial, Navarrete Prida reiteró que no hay focos rojos, pero se adoptarán medidas específicas en las áreas de riesgo para garantizar que el proceso sea transparente, limpio y con amplia participación para que los mexicanos decidan por qué proyecto votar.