Enrique Méndez y Roberto Garduño

El proceso interno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para elegir al candidato presidencial, mediante una convención de delegados, le permitirá consolidar la unidad, ingrediente fundamental para su triunfo en los comicios de 2018, expuso el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín.

Es el método que adoptó el partido porque ‘‘le sirve y une; lo catapultará a ganar las elecciones, como quiere, no ganar medallas de buena conducta’’, dijo.

Durante una entrevista con La Jornada, el legislador priísta rechazó que al no optar por una consulta abierta, el proceso decidido por el Consejo Político Nacional sea la redición del dedazo presidencial.

El tricolor se decidió por el ‘‘procedimiento que garantiza la unidad que goza y no existe en los otros partidos; con este procedimiento puede soldar los lazos en el partido en los estados, entre personajes del gobierno federal, actores políticos importantes en las entidades, y tomará en cuenta a la sociedad’’, afirmó.

–Las críticas, sin embargo, son respecto de que ese mecanismo sólo justifica el dedazo –se le comentó.

–No. Ningún partido puede presumir de una apertura mayor que la del Partido Revolucionario Institucional.

‘‘La baraja de aspirantes del PRI es mejor y más sólida que la de cualquier otro partido. Eso le da una ventaja sustancial frente a sus competidores.

‘‘Y no tiene gente que se salga porque esté inconforme con el proceso de selección interna, o porque el presidente del PRI (Enrique Ochoa Reza) haya cancelado las oportunidades de los militantes o quiera ser el candidato. El PRI no vive ese conflicto, sólo tiene posibilidades hacia adelante, no tiene que estar haciendo cuentas al pasado.’’

Jorge Carlos Ramírez Marín (al centro), el pasado 28 de septiembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

–Un sector del partido insistió en una consulta abierta –se le insistió.

–Eligió un proceso para la unidad, para ganar.

‘‘Independientemente de las críticas, infundadas por cierto, tenemos un presidente del partido que logró los cambios sin contratiempos ni sobresaltos. El PRI tiene estabilidad financiera y estructural. Sus oficinas no están tomadas por militantes ni los aspirantes buscan firmas en el Ángel de la Independencia.

‘‘¿Que se ‘legitima’ el dedazo? Esa es una expresión de los opositores y si la decisión fuera por una consulta abierta a la base, también dirían: ‘están buscando cómo garantizar la elección de un solo candidato’. La oposición, es normal, siempre verá fallas en nuestras decisiones, pero se tomó la decisión más inteligente’’, asegura.

Para el legislador del PRI, la convención de delegados reafirmará la unidad interna, desde la selección en los estados y la actividad de los aspirantes, de casi mes y medio a partir del 15 de diciembre, cuando se inician las precampañas. ‘‘¿Por qué la convención? Ya tuvimos éxito en la elección de delegados a la asamblea nacional y el PRI puede confiar en que ese método sí lo representa’’.

–El presidente Enrique Peña Nieto pidió respetar los ‘‘rituales’’ del PRI.

–Y la elección de su candidato es uno de los más arraigados. Las convenciones de delegados siempre dan la oportunidad de una muy intensa actividad, así como de una demostración de unidad imponente e impactante.