Rosa Elvira Vargas

El presidente Enrique Peña Nieto con una niña teenek.

Actuar contra los preceptos de la reforma educativa incorporados a la Carta Magna, ‘‘es estar en contra de México y sobre todo en contra de la niñez y de la juventud’’, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.

Respondía así a la pregunta de si los cambios en el modelo de enseñanza impulsados en esta administración tendrán continuidad al margen de quien gane los comicios presidenciales de 2018.

‘‘Lo que tiene vigencia es lo que está en nuestra Constitución y ésta –claramente ese fue el sentido de la reforma– establece estos parámetros para el modelo educativo de nuestro país que asegura, a final de cuentas, que la niñez y la juventud tengan mejores condiciones y una mejor preparación’’, subrayó también.

El mandatario inauguró en esta población de la Huasteca potosina el ciclo escolar 2017-2018. Reivindicó el sentido de la reforma: establecer un ‘‘piso parejo’’ de enseñanza de calidad en toda la geografía nacional.

En la ceremonia, realizada en de la flamante primaria Esfuerzo Indígena y con niños teenek (nombre con que los huastecos se llaman a sí mismos), ayer de punta en blanco, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, reportó: Todas las escuelas, en todas las entidades del país, iniciaron clases ayer, ‘‘incluyendo Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas’’. Peña Nieto, a su vez, describió los tres puntales del proyecto de enseñanza: escuelas reparadas y funcionales, maestros mejor capacitados y nuevos contenidos educativos.

En su mensaje contó una antigua leyenda náhuatl, según la cual dos dioses se reunieron para definir quién de ellos iluminaría la tierra y la vida de los humanos. Uno era arrogante y el otro bastante modesto, mencionó. Empero, el primero no pudo pasar la prueba de atravesar una hoguera para lograr su objetivo, mientras el segundo sí lo hizo. ‘‘Y lo que resultó de todo este proceso es que aquel dios modesto terminó siendo el Sol, que iluminara a los hombres y el dios arrogante terminó siendo la Luna’’.

Y de ese relato derivó una lección: ‘‘Es la determinación y la valentía lo que hace que las cosas cambien. No es la retórica, no es la palabra, no es lo que se dice, sino el valor de decidir hacer las cosas, con valentía y con arrojo’’.

Entre los componentes de la reforma, en el referido a la infraestructura escolar, mencionó la diferencia de inversiones entre los dos gobiernos del PAN (Vicente Fox y Felipe Calderón), donde en conjunto se invirtieron para ese fin 20 mil millones de pesos y la actual gastará 80 mil millones ‘‘en poner las escuelas al día y con buenas instalaciones’’.

Agradeció a los docentes su esfuerzo y preparación, y de nuevo los felicitó por hacer suya la reforma educativa. Un cambio estructural –dijo– que no fue fácil de adoptar, porque rompió con un antiguo modelo ‘‘donde una vez teniendo una plaza educativa, ya no había en estricto sentido una exigencia mayor’’. Hoy, a los maestros se les demanda más, pero también se les dan nuevas oportunidades.

Y por último, en el tema del modelo educativo, indicó que en este ciclo escolar habrá una etapa de prueba del nuevo contenido pedagógico para su plena aplicación en el siguiente año lectivo.

Nuño Mayer reiteró el objetivo de remodelar para el final de este gobierno 33 mil planteles ‘‘que, como esta escuela, antes tenían condiciones pobres de infraestructura’’.

Alcanzar, además, 25 mil escuelas de tiempo completo. Este será, indicó, un ciclo escolar muy importante, porque además de las pruebas piloto para el nuevo modelo educativo, también habrá otras como la salud en la escuela, cultura, autonomía curricular y educación infantil temprana y escuelas inclusivas. Se elaborarán también los nuevos libros de texto.

A su vez, el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, dijo que el inicio del ciclo escolar es ‘‘la verdadera movilización de México’’. Felicitó al presidente Peña por impulsar ‘‘la causa de la educación’’.

El sistema educativo, indicó, no se transformará por decreto ni porque esté en la ley, sino porque los maestros, ‘‘como lo estamos haciendo, avanzamos en nuestra ruta de profesionalización’’.