Irene Sánchez

Maestros, médicos, abogados, periodistas y organizaciones civiles participaron en la Marcha Ciudadana por la Paz y la Seguridad, realizada ayer en el puerto de Mazatlán, para exigir justicia por los más de 600 crímenes perpetrados en Sinaloa durante la administración que el gobernador Quirino Ordaz encabeza desde el primero de enero.

Más de mil personas convocadas por el Frente Amplio Mazatleco se reunieron en el Monumento a la Familia, recorrieron el malecón por la avenida Del Mar y al llegar al Monumento al Pescador realizaron un mitin.

En la movilización, los participantes gritaron, entre otras consignas, justicia, justicia, y portaron mantas en las que exigieron ‘‘no más asesinatos, queremos vivir en paz, ‘‘no más impunidad”, ‘‘no más sangre’’, ‘‘no se mata la verdad asesinando periodistas’’, ‘‘#Basta de asesinatos”.

En el mitin, Pedro Brito, catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa, aseguró que el gobernador Quirino Ordaz ya no puede proteger los derechos naturales del hombre a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la justicia y a la propiedad, y por ello es mejor que renuncie.

Óscar Vizcarra afirmó que en Mazatlán se vive inseguridad incluso entre médicos, y exigió que se esclarezca el asesinato de Jesús Silva, jefe de enfermeros de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social en esta capital.

Mientras, el Consejo Sinaloense de Empresarios publicó un desplegado en la prensa regional en el cual presentó al gobernador Quirino Ordaz, al fiscal general de Sinaloa, Juan José Ríos, así como a las autoridades militares y federales, su preocupación por el escándalo internacional resultado del homicidio del periodista Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa.

Los empresarios demandaron que se resuelva el asesinato del comunicador y se ofrezcan ‘‘resultados concretos’’ ante el crimen del que Valdez fue víctima.