Fabiola Martínez y Rosa Elvira Vargas

Los gobernadores del país firmaron un decálogo de compromisos para la rendición de cuentas y transparencia, sobre todo para dar claridad a los contratos de adquisiciones y obra pública. También analizaron en privado los recientes brotes de violencia adjudicados a pugnas entre organizaciones criminales.

La 52 reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), donde asumió la presidencia de este grupo el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, estuvo marcada por menciones al combate a la corrupción y al aumento en la incidencia delictiva.

En la sesión previa, encabezada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la mayoría de los integrantes del gabinete de seguridad, se habló de la gobernabilidad hacia la jornada electoral del 4 de junio en cuatro entidades.

Más tarde, en la ceremonia central, frente al presidente Enrique Peña Nieto y 25 gobernadores asistentes al cónclave, el presidente saliente de la Conago, Graco Ramírez, mandatario de Morelos, cerró su gestión con una crítica implícita a Andrés Manuel López Obrador. En términos similares a la estrategia del PRI, dijo que ‘‘es indispensable enfrentar la cruzada populista’’ de quien desacredita las instituciones. Sin mencionarlo por su nombre, se quejó de quien llamó ‘‘chivo expiatorio’’ al ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, expulsado del PRI y sujeto a proceso penal.

Antes, en representación de la Conago, presentó un decálogo de compromisos para fortalecer los sistemas locales y estatales anticorrupción. Por ejemplo, publicar las recuperaciones financieras y avances en las investigaciones de este ilícito. Igualmente, transparentar y digitalizar los procesos de compras públicas, evitar el uso de cuentas concentradoras y reducir al mínimo el pago de efectivo, entre otras. En este contexto se firmaron los convenios de colaboración entre la Conago y la Secretaría de la Función Pública para crear la ventanilla única nacional para trámites e información de gobierno.

Como invitado especial asistió Terry McAuliffe, gobernador de Virginia, Estados Unidos, y presidente de la National Governors Association, quien en nombre de sus homólogos dijo: ‘‘No dejemos que nada descarrile la relación, porque es muy buena. Tenemos que poner alto al discurso innecesario, a ese muro innecesario. Debemos unirnos. Donde yo crecí uno respeta a sus vecinos y les puedo decir, en nombre de los gobernadores, que nosotros respetamos a cada uno de ustedes.

‘‘Tenemos que poner alto a los insultos y avanzar en una política migratoria de beneficio común. Quiero decir que ustedes han sido los más leales, nuestros amigos en los que más hemos confiado durante muchos años. Gracias, los respetamos, queremos seguir trabajando con ustedes, queremos basar nuestra economía en un trabajo conjunto.’’