Georgina Saldierna

En la llamada telefónica que hizo a su homólogo estadunidense, Donald Trump, la tarde-noche del pasado miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto le dijo que si se concretaba la salida de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio (TLC) se generarían condiciones negativas que no permitirían llevar a cabo una renegociación constructiva del acuerdo, informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Por la mañana, el titular de la dependencia, Luis Videgaray, señaló en entrevistas con medios electrónicos que fue positiva la conversación entre los mandatarios, pues se acordó seguir adelante con la renegociación del pacto. De hecho, subrayó que México se encuentra listo para iniciar los trabajos encaminados a su restructuración.

En una tarjeta informativa, la cancillería explicó que desde que tuvo conocimiento por la prensa sobre la versión de que Estados Unidos podría retirarse del TLC, el secretario de Relaciones Exteriores se comunicó con autoridades de aquella nación.

En dichas llamadas fue informado de que ésta era una posibilidad y no una decisión tomada por la Casa Blanca, y que si se había dado a conocer era sólo para acelerar el proceso de ratificación del representante comercial que encabezará las negociaciones del tratado por parte de Washington.

Dado que no se había concretado la salida del TLC, Videgaray informó que el presidente Enrique Peña Nieto decidió llamar por teléfono a su homólogo estadunidense para, con claridad, expresarle su posición. La conclusión de la plática, que se prolongó por 20 minutos, fue positiva, ya que se acordó continuar por la vía de la negociación, reiteró el canciller.

Destacó que hasta ahora el único motivo por el cual no han empezado las conversaciones tendientes a restructurar el pacto comercial es por el procedimiento que debe seguirse en el Congreso de Estados Unidos, pero hay gran coincidencia entre todos de que hay que buscar la manera de acelerar esto e iniciar (el proceso de negociación) lo más pronto posible.

Al dar detalles del diálogo telefónico entre los presidentes, Videgaray señaló que naturalmente en este proceso cada una de las tres partes buscará beneficiar a su población, pero uno de ‘‘nuestros objetivos fundamentales es que sea una negociación que permita seguir bajo el paradigma del libre comercio’’.

Si lo que se estableciera fueran restricciones al comercio, ‘‘no permaneceríamos’’ en esas conversaciones, reiteró. Ratificó que México y Canadá están listos para iniciar el ajuste del TLC, tras revelar que el miércoles dialogó con su par canadiense, Chrystia Freeland, quien tiene una posición similar.

La llamada de Peña Nieto a Trump ocurrió luego de que varios medios estadunidenses informaron que la Casa Blanca consideraba una retirada unilateral del acuerdo, con base en el borrador de una orden ejecutiva al que tuvieron acceso.

Mediante ese decreto, la Casa Blanca podría recurrir a una cláusula que permite abandonar el pacto comercial seis meses después de haber notificado a los otros integrantes.

Ayer, Donald Trump insistió en Twitter en que un acuerdo renegociado de Estados Unidos con Canadá y México era ‘‘muy posible’’, pero que si no se podía lograr un ‘‘trato justo para todos’’ se tendría que revocar el TLC.