Rosa Elvira Vargas

Si bien el país enfrenta aún muchos retos y no son menores, como los riesgos latentes de un ambiente exterior convulso, hay grandes y buenas razones para ser optimistas, para creer y confiar en México, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Esos escenarios complejos, los enfrentamos con decisión y vamos saliendo adelante de la única manera que sabemos hacerlo los mexicanos: trabajando con empeño y plena seguridad en nosotros mismos, expresó.

En la capital mexiquense, donde el titular del Ejecutivo federal participó en la convención de las agrupaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), defendió una vez más el crecimiento económico del país, actualmente en un promedio de 2.1 por ciento anual, que es superior al registrado en el mismo periodo de las recientes administraciones.

Si bien ese porcentaje está alejado de los objetivos que tenemos trazados, se mantiene constante frente a la desaceleración y decrecimiento en distintas partes del mundo, indicó.

Información de la Presidencia de la República ubica para los primeros cinco años del gobierno de Vicente Fox Quesada un crecimiento promedio de la economía nacional de 1.3 por ciento y de 1.2 por ciento en el mismo lapso durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa.

Dado a las comparaciones sobre lo logrado por sus antecesores, Peña Nieto resaltó también la creación de empleos durante los años de su gestión: 2.6 millones de puestos de trabajo. La cifra es histórica no sólo por ser mayor a la del mismo lapso de los gobiernos anteriores, sino porque es superior respecto del total del periodo, de cualquier otra administración.

Mencionó la recuperación del poder de compra en 12.4 por ciento del salario y el anuncio reciente de inversiones del empresariado nacional este año por 3.5 billones de pesos, monto siete veces mayor al total de la inversión extranjera directa de 2016.

El mandatario se refirió a la calidad, diversidad y volumen de las manufacturas mexicanas a raíz de haber dejado, hace 30 años, el modelo monoexportador de materias primas (sobre todo petróleo).

“Hoy somos –insistió– el primer exportador de manufacturas de media y alta tecnología de América Latina, como porcentaje del producto interno bruto (PIB) y somos el tercero entre los países de mayor desarrollo que integran el G20, sólo detrás de Corea del Sur y Alemania”, indicó