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Categoría: Economía
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Publicado el Lunes, 09 Octubre 2017 11:23
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Enrique Galván Ochoa
Presión de EU hizo caer a ex gobernador de Tamaulipas
Vecinos de Benito Juárez exigen moratoria urbana
La diferencia entre independiente y sin partido
Eugenio Hernández, priísta, fue gobernador de Tamaulipas de 2005 a 2010. No fue tocado por su sustituto, Egidio de la Torre, también priísta, cuyo hermano Rodolfo fue asesinado en campaña, tampoco por las autoridades federales. Egidio ocupó el cargo de 2011 a 2016. El PRI perdió el control de Tamaulipas el año pasado, en el desastre electoral que condujo a Manlio Fabio Beltrones a renunciar a la presidencia del partido. Llegó un panista, Francisco García Cabeza de Vaca. En campaña había sido denunciado por el PRD de tener ligas con el crimen organizado. Este fin de semana terminó la suerte de Eugenio Hernández. Se encuentra preso por un negocio inmobiliario de los muchos que suelen hacer los gobernadores y generalmente quedan impunes. Según el diario San Antonio Express-News, las autoridades mexicanas arrestaron a Eugenio Hernández, buscado en Texas por las acusaciones de que usó bienes raíces y transacciones bancarias de Estados Unidos para lavar decenas de millones de dólares en sobornos. Agrega: También es buscado en Corpus Christi por la conspiración federal de lavado de dinero y cargos por fraude bancario. Los fiscales lo han acusado de aceptar dinero del cártel de la droga Los Zetas, así como por participar en un plan de sobornos en México, luego de lavar el dinero a través de bancos de Estados Unidos y transacciones de bienes raíces. Como parte del caso penal en Texas contra Hernández y su cuñado Óscar Gómez Guerra, el gobierno de Estados Unidos está intentando privarlo de tres casas en McAllen, dos a nombre de compañías de responsabilidad limitada y una a nombre de una hermana, esta última valuada en un total de más de 1.7 millones de dólares, y otra propiedad en Austin valuada en 2.6 millones. Los fiscales alegan que fueron compradas con dinero sucio. No es por quitarle mérito a la justicia mexicana, pero nuevamente es la presión del gobierno de Estados Unidos la que conduce a encarcelar a un miembro de la clase política.
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