Israel Rodríguez

El convenio del Cenace privilegia las energías sucias, acusa la Amdee

La Comisión Federal de Electricidad enfrenta una caída hasta de 20% en la demanda.

La preferencia de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) suministre energía eléctrica en la coyuntura de la pandemia por Covid-19 permitirá a Petróleos Mexicanos (Pemex) colocar combustibles fósiles pesados que actualmente no puede vender en ninguna parte, aseguró la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee).

Por otro lado, con la caída de entre 15 y 20 por ciento de la demanda de energía, probablemente la CFE no está alcanzando los mínimos para cubrir todos sus costos fijos, como adquisición de combustibles y pago de nómina, consideraron analistas.

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dio a conocer al término de la semana pasada un acuerdo por medio del cual la CFE asume el suministro de energía eléctrica respondiendo al criterio de soberanía y seguridad energética.

Ante esto, Julio Valle, director adjunto de la Amdee, acusó que se privilegió la generación de energía eléctrica sucia introduciendo centrales que mezclan combustibles fósiles pesados que hoy Pemex no puede colocar en ningún lado. Anticipó que esa organización interpondrá amparos en contra de ese acuerdo del Cenace.

Al respecto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aclaró que en la generación total de energía las fuentes están diversificadas en nuclear, hidroeléctrica, termoeléctricas, ciclo combinado, geotérmicas, y turbogas, entre otras.

Aseguró que la generación de energía con combustóleo no representa un porcentaje representativo en detrimento del medio del ambiente.

Un portavoz de la CFE señaló: Este ataque de los empresarios al decir que estamos utilizando energías sucias es un argumento perverso. Fundamentalmente las energías renovables son intermitentes, porque cuando deja de haber viento o por la noche la CFE tiene que entrar a respaldar. Eso cuesta mucho dinero a la comisión y de esa manera se está subsidiando a los privados.

El Cenace, en su acuerdo, aduce diversas causas técnicas, como interrupciones, fallas, desconexiones y límites operativos, por lo que justifica que las centrales eólicas y fotovoltaicas no contribuyen en la regulación primaria del control de la calidad de la frecuencia.

Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseveró que la iniciativa privada tomará las medidas legales necesarias para defender la competencia con piso parejo.

Las estrategias que están estudiando son: acudir ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), porque según el sector privado hay una invasión de facultades del Cenace para expedir un acuerdo como el que se publicó el 29 de abril. También está la Comisión Federal de Competencia Económica, que tendrá una opinión clara en este sentido, y las cortes en México, por lo que no se descarta interponer juicios de amparo.

El acuerdo del Cenace establece también que a partir del 3 de mayo quedan suspendidas las pruebas preoperativas de las centrales eléctricas intermitentes eólicas y fotovoltaicas en proceso de operación comercial.

Asimismo, para aquellas que no han iniciado, no se autorizarán pruebas preoparativas.

Además, las solicitudes de licencias programadas en la red nacional de transmisión serán estudiadas para determinar la viabilidad, fechas y horarios en los cuales se mantenga la confiabilidad del sistema eléctrico nacional sin dependencia de esquemas de acción remedial ante la ocurrencia de la contingencia N-1 (simple).

Esto es interpretado por la Amdee como una forma de obstaculizar la competencia en el mercado eléctrico y permitir a la CFE de manera artificial una participación más amplia.

El consultor Paul Alejandro Sánchez Campos, de Ombudsman Energía México, manifestó que el acuerdo parece haber sido redactado por la Secretaría de Energía (Sener), en el cual se dice que el Estado deberá tomar ciertas medidas, pero se le olvidó decir que eso corresponde a facultades de la CRE y, en ese sentido, el oficio es ilegal.

“Saliendo del debate de la legalidad o no, están enojados los privados porque hay varias plantas que iban a entrar en operación este año con 4 mil 500 megavatios de potencia eólica y solar que podrían quedar pausados o al amparo de esa medida.

Muchos ya tienen contratos firmados y sólo estaban esperando que iniciaran la pruebas preoperativas. Son inversiones millonarias que se van a quedar detenidas y esa es la preocupación de fondo.

El especialista comentó que la preocupación del sector es que este acuerdo deja entrever que el Cenace puede tomar otras medidas, como administrar el despacho. Entonces, sólo las centrales que considere adecuadas podrán ser despachadas, lo cual deja al amparo de un despacho discrecional de la energía.

El último tema de fondo, explicó Sánchez Campos, es la gran dependencia o riesgo que tienen los estados financieros de la CFE, porque para seguir trabajando con el nivel de empleados, gastos y costos operativos sin hacer ningún cambio necesita vender energía.

Con la caída de entre 15 y 20 por ciento en la demanda, probablemente la CFE no está alcanzando los mínimos para pagar todos sus costos fijos. Además, se prevé que con la astringencia presupuestaria habrá una reducción en el subsidio a la CFE.