Israel Rodríguez y Agencias

El temor a que la sobreoferta en el mercado petrolero y la baja demanda puedan agotar la capacidad de almacenamiento de Estados Unidos hacia finales de junio próximo ocasionó que los precios internacionales del crudo disminuyeran al comenzar la semana.

En sintonía con esa tendencia, el precio de la mezcla mexicana también fue golpeado. Tuvo un desplome de 23.2 por ciento respecto del cierre del viernes pasado.

El crudo mexicano cayó a 6.55 dólares por barril, es decir, una baja de 1.98 dólares en comparación con los 8.55 reportados al cierre de la semana anterior.

Así, en lo que va del año el precio de la mezcla mexicana promedia 34.5 dólares, situándose por debajo, en 14.4 dólares o 29.46 por ciento, de lo aprobado en los Criterios Generales de Política Económica: 49 por tonel.

En el ámbito internacional, los futuros del petróleo referencial West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos para entrega en junio próximo se hundieron 4.16 dólares o 24.6 por ciento, a 12.78.

El precio del Brent del Mar del Norte se redujo 6.44 por ciento. Cerró la sesión en 20.06 dólares por tonel.

La demanda de combustible ha disminuido 30 por ciento a escala mundial y la capacidad de almacenamiento en tierra está en alrededor de 85 por ciento desde la semana pasada, según datos de la consultoría Kpler.

Hasta el 17 de abril pasado 60 por ciento de la capacidad de almacenamiento de crudo en Estados Unidos se encontraba ocupada, mientras el cushing, punto de entrega del WTI, estaba a 70 por ciento a mediados de este mes, aunque operadores dijeron que todo el espacio disponible ya está alquilado.

El mercado teme que de continuar la producción y demanda en los niveles actuales la capacidad de almacenar crudo en Estados Unidos se agotará a finales de junio.

Este mes la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados acordaron un recorte de producción de unos 10 millones de barriles diarios a partir de mayo, pero la caída de la demanda por las estrategias de lucha contra el nuevo coronavirus, que redujeron la movilidad en el mundo, podría representar un volumen de más del doble.

A escala mundial la sobreoferta es de 16 a 17 millones de barriles diarios, resumió Bart Melek, de TD Securities.