Braulio Carbajal

El nerviosismo que invadió los mercados desde el comienzo del año, rematado con la suspensión de actividades, ha provocado que las compañías mineras que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores pierdan casi 20 por ciento de su valor de mercado, lo que se traduce en alrededor de 90 mil millones de pesos.

A principios de año Grupo México, Frisco, Peñoles y Autlán tenían en conjunto un valor de capitalización bursátil que ascendía a 518 mil 166 millones de pesos, el cual es ahora de aproximadamente 427 mil 445 millones.

De acuerdo con analistas, esa caída está directamente relacionada con el nerviosismo general del mercado en torno a las afectaciones económicas por la pandemia.

Sin embargo, un impacto directo se dio a raíz de que se declaró la contingencia económica, que no consideró la minería entre las actividades esenciales. Dicha parálisis, además de dejar de producir, implica no suministrar materiales e insumos a otras industrias, lo que frenará sus ingresos.

De acuerdo con Fernando Bolaños, gerente de análisis de Grupo Financiero Monex, desde antes de que se suspendieran actividades en México la desaceleración en el crecimiento global, generado por el Covid-19, se vio reflejada en la caída de los precios de los metales; por ejemplo, zinc, plomo, cobre y plata habían caído 28.1, 20.5, 15.2 y 9.9 por ciento, respectivamente, lo cual afectó a las firmas mexicanas.

La minera más grande del país es Grupo México, que a principios de año tenía un valor de mercado de 420 mil 156 millones de pesos, el cual es actualmente de 350 mil 169 mil millones, caída de 16 por ciento, que equivale 69 mil 987 millones.

Detrás viene Peñoles, cuyo valor perdió 15 por ciento, o 12 mil 723 millones de pesos, al pasar de 82 mil 130 millones a 69 mil 407 millones. Frisco cayó 57 por ciento, 7 mil 322 millones, al bajar de 12 mil 742 millones a 5 mil 420 millones. Por su parte, Autlán descendió 21 por ciento, 687 millones, bajó de 3 mil 136 millones a 2 mil 448 millones.

A pesar de que las mineras han suspendido operaciones por la emergencia sanitaria deben mantener su nivel de gasto operativo, con el propósito de regresar en buenas condiciones cuando se levante la contingencia. Ante este panorama, la Cámara Minera de México pide que permitan al sector regresar a las actividades.

En este sentido, el organismo señaló que desde que la Organización Mundial de la Salud declaró pandemia, la industria minera implementó protocolos de salud y prevención muy estrictos en cada una de sus operaciones, apegadas a la guía emitida por la Subsecretaría de Minería de la Secretaría de Economía.