Braulio Carbajal

El valor del peso frente al dólar se desplomó este jueves a un nivel sin precedente. En las transacciones de mayoreo o interbancarias, las más representativas del mercado de divisas, la cotización finalizó la jornada en 24.42 unidades por dólar. En lo que va del año, la moneda mexicana acumula una depreciación de 30 por ciento.

De acuerdo con el Banco de México (BdeM) el peso registró este jueves una depreciación de 2 por ciento o 0.49 centavos, respecto del jueves.

En los mercados internacionales la moneda mexicana llegó a cotizar a un mínimo histórico de 24.64 unidades; sin embargo, tras conocerse un acuerdo de intercambio de divisas (swap) entre el BdeM y la Reserva Federal de EU (Fed), se apreció hasta 23.60 pesos por dólar.

Aunque la medida sirvió como un respiro para que no siguiera con su escalada hacia los 25 pesos por dólar, no fue suficiente y volvió a superar la barrera de as 24 unidades.

En entrevista, Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays, explicó que la depreciación que acumula el peso es una reacción al impacto económico que prevén los mercados tenga la pandemia de Covid-19 en la economía mexicana.

Desde su punto de vista, la medida del BdeM y la Fed, así como las subastas de dólares realizadas en días previos, han dado un poco de oxígeno a la moneda mexicana; sin embargo, urge que el gobierno anuncie incentivos fiscales para apuntalar a las empresas y a la economía.

Para Julián Fernández, analista de Bursamétrica, el mercado nunca anticipó que el tipo de cambio superara la barrera de los 24 pesos por dólar, pero ahora, de continuar la guerra petrolera, hay posibilidad de que se hunda a un mínimo histórico de 26 pesos por dólar.

Desde el punto de vista de Fernández, de continuar los niveles actuales del tipo de cambio, las empresas energéticas (siempre que se recupere el precio del petróleo), las turísticas y todas aquellas que exporten, se verán beneficiadas, mientras las afectadas serán las armadoras, minoristas y todas aquellas que importen productos.

Advirtió que existirá un gran perdedor: la población mexicana, que en principio verá alzas en productos que no son de primera necesidad; sin embargo, con el paso de los meses se irán transmitiendo a la canasta básica, por lo que la inflación se elevará.

México es un país que importa el grueso de los productos que se demandan. Ahí será donde pagaremos el impacto del tipo de cambio; la población de a pie será la más afectada, indicó el analista.

Para Oviedo, uno de los sectores más beneficiados será el de las remesas, dado que los dólares que envíen lo mexicanos representan más pesos: Eso significa que sus familias tendrán mayor capacidad de consumo, además muchos ahorran para invertir, podremos ver el surgimiento de más negocios en México.