Julio Gutiérrez

El valor del peso mexicano respecto del dólar cayó ayer a un mínimo histórico en los mercados cambiarios globales. El nacional no operó por ser día feriado.

El tipo de cambio tocó, a las 13:45 horas, 23.07 pesos por dólar, depreciación de 5 por ciento respecto del viernes anterior.

Analistas del sector financiero no descartan que esta semana el peso alcance un nivel hasta de 23.50 unidades.

Gabriela Siller, economista jefe de Banco Base, indicó que la depreciación de este lunes se debe a que el mercado cambiario nunca está cerrado y el peso mexicano es una de las monedas con mayor liquidez para operaciones en los mercados internacionales.

El peso es la moneda más líquida de Latinoamérica y es muy sensible a lo que ocurra en el exterior, particularmente en Estados Unidos. La mayor parte de las transacciones son especulativas y no obedecen a movimientos de la economía real, explicó.

Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México dijo el jueves pasado, en el marco de la 83 Convención Bancaria, que la reciente fluctuación del peso respecto del dólar se debe a que la moneda mexicana es operada a escala global las 24 horas del día.

Tenemos un mercado cambiario muy líquido y profundo, con plena convertibilidad y un volumen diario de operación de alrededor de 114 mil millones de dólares. De acuerdo con la encuesta más reciente del Banco de Pagos Internacionales, que se llevó a cabo el año pasado, más de 80 por ciento se intercambia entre contrapartes extranjeras, es decir, el peso es para todo fin práctico una moneda global, enfatizó Díaz de León.