Susana González y Julio Gutiérrez

La epidemia del nuevo coronavirus implica claroscuros para la economía mexicana, aseguraron especialistas del sector financiero.

Por un lado, favorece la compra de insumos mexicanos por Estados Unidos para suplir los que no llegan de China. Por otro, tiene el potencial de parar las cadenas de producción en el país, que emplean suministros traídos de la nación asiática, y depreciar el peso mexicano y presionar la inflación al alza.

James Salazar, subdirector de análisis de CIBanco, afirmó que aún es pronto para calcular el impacto en la actividad económica nacional. Se prevé, dijo, que será al cierre del primer trimestre cuando se dispondrá de una primera estimación.

Se espera que en marzo próximo será la mayor propagación. El peso que tiene China en los flujos comerciales es muy importante. Ese país representa cerca de 17 por ciento del producto interno bruto mundial, y ello significa un vínculo muy fuerte con la mayoría de las naciones.

Gabriela Siller, economista jefe de Banco Base, dijo que, en caso de que el coronavirus se expanda de forma veloz en Estados Unidos, puede que en ese país se cierren algunas plantas de la industria automotriz y ello detonaría el retraso de la producción en las armadoras mexicanas.

También vemos que en este tipo de casos los inversionistas comienzan a llevar sus capitales a activos seguros, como bonos del Tesoro estadunidenses o monedas como el yen. Si eso pasa, podríamos ver episodios de alta volatilidad para el peso mexicano. Y si el tipo de cambio supera y se mantiene por encima de las 19 unidades vendrán presiones para la inflación al alza, agregó.

Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, expresó que, en caso de que la expansión del virus en China perdure mucho tiempo y afecte los procesos productivos, podrá impactar el comercio global y también las importaciones de insumos que realiza México de esa nación para fabricar sus productos de venta al exterior.

Son insumos básicamente del sector manufacturero. Seguramente en los que más exportan de México, como automotriz, aeronáutico, electrónico, electrodoméstico y acero, explicó.

Raymundo Tenorio, analista del Centro de Estudios Interdisciplinarios y Prospectiva, aseveró que en ese tipo de casos la industria del turismo puede verse beneficiada, pues el flujo de paseantes extranjeros tiende a ir al alza, así como en la organización de eventos o cumbres, hecho que provoca mayor derrama económica.