Israel Rodríguez

En lo que resta de la presente administración el sector público federal deberá enfrentar pagos, exclusivamente para amortización de deuda externa, por 61 mil 846.2 millones de dólares como resultado del saldo contractual del débito con el exterior, que al cierre de 2019 alcanzó 203 mil 708.2 millones.

El sector público federal está integrado por el gobierno federal, la banca de desarrollo, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.

Informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) precisan que el año pasado se registró un endeudamiento externo neto de 2 mil 399.8 millones de dólares.

Así, el saldo de la deuda externa del sector público fue de 203 mil 707.1 millones de dólares, cuando un año antes, al cierre de 2018, se situó en 201 mil 307.3 millones.

Sólo para este año las amortizaciones serán por 12 mil 61.1 millones de dólares, principalmente para pago de intereses y comisiones, señalan los documentos oficiales.

Detallan que de esa cifra 51.3 por ciento se encuentra asociado con las amortizaciones proyectadas de los vencimientos de deuda de mercado de capitales, 33.8 a créditos directos y pasivos Pidiregas y 14.9 a amortizaciones de líneas vinculadas al comercio exterior y vencimientos de deuda con organismos financieros internacionales.

Únicamente en 2019 se erogaron 10 mil 3 millones de dólares para cubrir el pago de intereses, comisiones y gastos asociados con la deuda pública externa.

De acuerdo con el perfil de amortizaciones de la deuda externa del sector público federal, 2023 será el año en que se tendrá que pagar el monto más abultado: 15 mil 22 millones de dólares.

Los datos de la SHCP señalan que en 2020 se tendrán que desembolsar 12 mil 61.1 millones de dólares; en 2021, 11 mil 302.7 millones; en 2022, 11 mil 807.4 millones; en 2023, 15 mil 22 millones, y en el último año de la actual gestión gubernamental, 11 mil 653 millones.

De los 12 mil 61.1 millones de dólares que se pagarán por deuda externa, el mayor monto será en el cuarto trimestre de este año.

En el primero de 2020 se cubrirán 3 mil 363.8 millones de dólares; en el segundo, 2 mil 211.5 millones; en el tercero, mil 526.7 millones, y en el cuarto, 4 mil 959.1 millones.

Cabe señalar que el nivel de deuda pública es moderado como proporción del producto interno bruto (PIB) anual, lo cual se compara favorablemente con los índices que mantienen los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Por ejemplo, Italia guarda una proporción de deuda total de 149 por ciento respecto del PIB anual; Francia, 123; España, 114; Estados Unidos, 108; Canadá, 95; Irlanda, 71; Alemania, 68; México, 47, y Australia, 41.

Según la SHCP, el nivel de endeudamiento moderado es congruente con las metas aprobadas por el Congreso de la Unión.

Al cierre del cuarto trimestre de 2019 el monto de la deuda neta del sector público federal, que incluye la del gobierno federal, empresas productivas del Estado y la banca de desarrollo, se situó en 11 billones 27 mil 500.7 millones de pesos, de los cuales la deuda interna ascendió a 7 billones 188 mil 578.4 millones y la deuda externa registró un monto equivalente a 3 billones 838 mil 922.3 millones con un tipo de cambio promedio de 18.84 por dólar.

Conforme a los principios establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, la deuda pública se ha manejado con estricta responsabilidad buscando mantener una tendencia estable de los pasivos públicos como proporción del PIB, según Hacienda.

De esta forma, abundó la dependencia, al cierre de 2019 la deuda pública medida a través del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público se ubicó en 44.7 por ciento. Esta cifra es menor en 0.2 puntos porcentuales al nivel observado al cierre de 2018, cuando fue de 44.9 por ciento.

En 2019 la política de deuda del sector público fue orientada por la SHCP a mantener una estructura de pasivos sólida, en la que predominó en moneda nacional a largo plazo y a tasa fija para disminuir los riesgos sobre las finanzas públicas de movimientos adversos en las variables financieras.