Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, en conferencia de prensa.

Los resultados de la economía publicados no son determinantes para decretar que México entró en recesión técnica, afirmó Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Tendría que haber una contracción generalizada y prolongada de la economía para llegar a definirlo como recesión. Podemos hablar de estancamiento, eso es lo correcto.

Niño de Rivera declaró que al interior del producto interno bruto (PIB) las principales actividades económicas llevan desempeños muy dispares. Hay sectores de la economía que van muy bien y otros que no, agregó.

Apostar a una recuperación en 2020 con crecimiento de 2 por ciento, dijo, es regresar adonde estábamos. En ese sentido, comentó que no está fuera de perspectiva pensar en un crecimiento de 4 por ciento y en ello se enmarcan los proyectos de inversión en infraestructura que la iniciativa privada diseñó de la mano del gobierno federal.

Mientras, Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo que el Plan Nacional de Infraestructura que presentará hoy el gobierno federal representa un empujoncito ante una desaceleración tan clara.

Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anunció que el crecimiento en el tercer trimestre del año fue de cero por ciento, el funcionario fue interrogado sobre si hay una recesión en el país.

A ello, expresó: Cuando hay desaceleraciones que entran a ese nivel, la verdad es que por un punto menos o más eso es irrelevante. El tema que hay que entender es que la economía está creciendo a niveles más bajos de los deseables.

Ante este panorama, aseveró que una de las medidas que se deben adoptar es invertir.

El plan de infraestructura que será dado a conocer hoy, apuntó, busca un doble rol, ya que tiene el propósito de que el país crezca a largo plazo y cambiar la dinámica de inversión en México, pero en el contexto de una desaceleración tan clara como la que se confirma, es muy importante para darle un empujoncito. Es lo que detona la actividad económica. Ese es el espíritu del anuncio.

Además, sostuvo que dicho plan busca cambiar la dinámica de la inversión en México, con el propósito de ir sustituyendo el gasto corriente por gasto de inversión, así como establecer que los recursos privados son complementarios a los públicos. En México, agregó, la inversión privada es casi siete veces mayor a la del gobierno.

Prevé Banorte contracción

Resultado de las cifras del Inegi, Banorte redujo su estimado de crecimiento para 2019. Lo pasó de 0.3 por ciento a 0.1.

Ahora esperamos una variación del PIB de 2019 de -0.1 por ciento, sin evidencia aún de un mayor dinamismo en el último trimestre y con choques temporales que probablemente impactaron a la industria en octubre, indicó el área de estudios económicos del banco.

Entre los principales factores que detectó para revisar su estimado de crecimiento a una contracción está que el sector de las manufacturas fue golpeado en octubre por el choque temporal al sector automotriz, producto de eventos globales y una menor producción petrolera.