Dora Villanueva

Los empacadores de la tercera edad que laboran en las más de 2 mi 500 tiendas de la cadena de supermercados Walmart –y sus marcas Bodega Aurrerá, Sam’s Club y Superama– no son empleados de la empresa y por ende no reciben retribución, sueldo o prestaciones por su trabajo y dicha situación no se prevé revisar, hizo ver Gabriela Buenrostro, vocera de la empresa en México.

En conferencia de prensa para divulgar las promociones que presentará la firma durante El Fin Irresistible –la campaña con la que se desmarca de El Buen Fin–, la empleada expuso que a estos adultos mayores se les da la oportunidad de recibir propinas, con base en un convenio de Walmart con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).

El viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, tiene la facultad de revisar la precariedad con que se emplea a empacadores en diferentes tiendas de autoservicio. Aunque, confió, llegar a dicha instancia no sería necesario. Estoy seguro de que sin necesidad de denuncia, sin proceder, nos están escuchando los directivos de Walmart y de esta forma se hace justicia, manifestó.

No son empleados de Walmart, zanjó Buenrostro este lunes, y no adelantó que dicha situación se pueda regular. Detalló que son adultos adheridos a un programa del Inapam y por parte del gobierno reciben servicio médico. La empresa sólo asume que ellos tengan esta oportunidad de recibir una gratificación en nuestras tiendas, asentó en conversación con medios.

Las condiciones laborales en la minorista han sido denunciadas en diversos países –empezando por Estados Unidos– mientras se mantiene el vigor en las ganancias de la firma. En agosto, un listado publicado por Bloomberg exhibió que la riqueza de los Walton –propietarios de Walmart– crece 4 millones de dólares por hora, mientras uno de sus asociados –como denominan a los trabajadores– gana 364 mil veces menos en el mismo tiempo, con un salario mínimo de 11 dólares.

Sin cifras porque no son públicas, Buenrostro expuso que por ciertos periodos la empresa procura un aumento en su plantilla laboral para atender la demanda de ventas, como se plantea que sea El Fin Irresistible, del 13 al 18 de noviembre. Ello se hará con los pagos de horas extra respectivos.