Braulio Carbajal

A partir de la integración en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las economías de México y Estados Unidos crecían a ritmos similares, no obstante, en el último año la mexicana se ha rezagado y la razón, coinciden especialistas, son factores internos relacionados con la falta de inversión pública y privada.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y del Departamento de Comercio de EU, en el primer trimestre de 2018 el producto interno bruto (PIB) de México creció a una tasa anual de 2.2 por ciento, mientras el estadunidense lo hizo a un ritmo similar de 2.5 por ciento.

No obstante, a partir del primer trimestre de 2019 se comenzó a ver una separación importante, pues el PIB de EU fue de 3.1 por ciento, mientras el de México fue de 0.1 por ciento. Para el tercer trimestre de este año la brecha se mantuvo, dado que la economía estadunidense avanzó 1.9 por ciento y la mexicana se contrajo 0.4 por ciento.

Históricamente, según el Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), uno de los vínculos más fuertes entre ambas naciones es la industria, dado que muchas empresas estadunidenses requieren de productos, partes y componentes claves que se exportan desde México para sus procesos de producción y visceversa.

Estos vínculos se han convertido en partes indispensables del proceso de manufactura en ambas naciones, señaló el organismo en un estudio.

Seis sectores claves

Desde el punto de vista del Cidac, en la relación México-EU, hay identificados seis sectores industriales de primera importancia: automóviles, petroquímica, farmacéutica, textiles, computación y alimentos.

Para Jorge Sánchez Tello, director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros, la economía local no va bien porque las inversiones pública y privada se han frenado, además, la inseguridad y un débil estado de derecho, junto con la corrupción, son factores que también afectan al desarrollo del país.

Mientras el gobierno no dé señales claras hacia la inversión, la economía seguirá estancada. Ya se les fue un año y si la reactivación tarda se pueden perder los otros cinco. EU crece, pero México no, y eso se debe sólo a falta de claridad en las políticas de inversión y desarrollo del nuevo gobierno, dijo el especialista.

Gabriela Siller, economista en Jefe de Banco Base, coincide en que la falta de inversión pública y privada es un factor; sin embargo, añadió otro par: el bajo dinamismo en el consumo, que ahora crece a un ritmo de sólo 1.9 por ciento, y la falta de ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá.

Para la especialista, este último ha provocado que la inversión extranjera directa que llega al país se desplome, por lo que si México aspira a cerrar la brecha de crecimiento económico con Estados Unidos, debe presionar para que se ratifique el acuerdo comercial, ya que de esa forma se recuperará la inversión foránea.

Esa es la única forma, junto con generar mayores empleos, de que de alguna forma se revierta la inercia negativa por la que atraviesa la economía mexicana.