Reuters, AP y Redacción

Detroit. Las conversaciones para un nuevo contrato de cuatro años entre General Motors (GM) y sus trabajadores en huelga dieron un giro para peor el domingo después de que el sindicato United Automobile Workers (UAW) rechazó la más reciente oferta de la empresa.

Mientras, en Ramos Arizpe, Coahuila, la planta de motores y transmisiones de GM entrará en paro técnico partir de este lunes debido a la falta de componentes a consecuencia de la huelga en Estados Unidos, informó la compañía.

GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, hizo una oferta que prácticamente repetía lo que UAW había rechazado antes, dijo Terry Dittes, vicepresidente del sindicato, en una carta a los miembros.

Dittes afirmó que el sábado la UAW presentó una oferta a GM que cubría salarios, bonos, seguridad laboral y participación en las ganancias. Dijo que GM respondió el domingo por la mañana con una contraoferta que no hizo nada para avanzar.

Así, la carta de Dittes pone en duda si habrá un rápido acuerdo sobre la disputa contractual, que desató la huelga de 49 mil trabajadores el 16 de septiembre.

Una persona cercana a las negociaciones dijo que el gremio manifestó estar preocupado por la creciente producción de GM en México. Antes del anuncio de paro técnico de la planta en Ramos Arizpe, se cerró una fábrica de camionetas y otra de transmisiones en Silao, Guanajuato, por desabasto de componentes.