Dora Villanueva

Después de que en diciembre de 2018 el salario mínimo aumentó 14.32 pesos no logró recuperar el valor que tenía en 1994, año que marcó al país con una de las crisis financieras más severas en décadas recientes, indican los documentos anexos al primer Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El acuerdo entre gobierno, sector privado y obrero implicó que para 2019 se fijara como base al salario en 102.68 pesos diarios y en la zona libre de la frontera norte se duplicó a 176.72 pesos. Aún con eso, este avance no logra saldar la pérdida de poder de compra que se acumuló en los sexenios de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

La comparación del valor real (al considerar la inflación) del minisalario en los pasados 25 años expone una pérdida permanente, en particular disminuyó (79.14 pesos promedio) durante el sexenio de Felipe Calderón, autoproclamado el presidente del empleo.

Así, los 13.97 pesos corrientes que en 1994 eran el salario mínimo, actualmente equivaldrían a 103.04 pesos.

La glosa del primer Informe de López Obrador destaca que una política salarial enfocada a la contención de la inflación y el control de la mano de obra, lo que tuvo como consecuencias la precarización del empleo, el empobrecimiento y la desigualdad.

Subraya que de 1976 a 2018 el salario mínimo perdió 76.7 por ciento de su poder adquisitivo, lo que tuvo efectos en el crecimiento y en la concentración de la riqueza.

Crisis manufacturera

Al dar cuenta de otros rubros, el gobierno federal detalló que entre los trabajadores formales, inscritos al Instituto Mexicano de Seguro Social las remuneraciones en 2019 promedian 376.63 pesos, una media que no ha perdido valor de 1994 a la fecha.

Caso contrario se ve en las remuneraciones de la industria manufacturera, la segunda actividad que genera más empleos en el país. En este subsector hubo una merma frente a lo reportado en 2018, pues en promedio pasaron de 579.17 pesos a 577.64 en un año. Es el primer revés desde 2009, año que también fue marcado por una crisis financiera.

Mientras las remuneraciones en las empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción –un sector que va en picada desde 2015– son las más bajas en seis años, es decir, el valor real actual de 313.31 pesos está por debajo 301.33 que tenían en 2013.