Dora Villanueva e Israel Dávila

 Autoridades federales pretenden dar un fuerte impulso a la utilización del Aeropuerto Internacional de Toluca, el cal opera a 10 por ciento de su capacidad.

El gobierno federal avanza en la construcción de su red aeroportuaria para el centro del país, que incluye el Aeropuerto Benito Juárez, el Felipe Ángeles –cuya construcción en Santa Lucía se mantiene en vilo– y el de Toluca.

El miércoles, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes arrancó el proceso para adquirir 49 por ciento de las acciones del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) a Aleática, empresa que hasta julio del año pasado se llamaba OHL. Dicho nombre arrastraba diversos escándalos de corrupción con epicentro en la obra pública del estado de México.

La compra está sujeta a una serie de auditorías financieras y contables, además de una revisión legal y técnica de las condiciones del aeropuerto mexiquense inaugurado en 1984 por el entonces gobernador Alfredo del Mazo González, padre del actual mandatario Alfredo del Mazo Maza.

El Aeropuerto Internacional de Toluca, hasta ahora subutilizado, es uno de los tres pilares del proyecto aeroportuario de Andrés Manuel López Obrador para el centro del país. La red se comprendería del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez; el Felipe Ángeles en Santa Lucía y el AIT .

Las autoridades federales y las del estado de México reconocen que en la actualidad, la terminal aérea de Toluca se encuentra subutilizada, pues opera a 10 por ciento de su capacidad instalada.

El 2005, con Enrique Peña Nieto como gobernador, se remodeló y modernizó el aeropuerto de Toluca para que se convirtiera en una alternativa para la zona centro del país ante la saturación de la terminal aérea de la Ciudad de México.

Tras la remodelación, aerolíneas de bajo costo lo utilizaron como alternativa al NAIM. En 2008 despegó su operación, al atender a más de 4 millones de pasajeros en ese año. Periodo que no tuvo mayor eco cuando se retomó la idea de construir un gran aeropuerto en la zona del lago de Texcoco, con capacidad para atender hasta 50 millones de pasajeros diarios.

Actualmente, el aeropuerto de Toluca no opera más de diez vuelos comerciales al día, y la mayor parte de su actividad son de vuelos privados. El presidente, López Obrador ha expresado que se abandonó intencionalmente el aeropuerto de Toluca para justificar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM ) en los terrenos del lago de Texcoco.