Julio Gutiérrez

Grupo Financiero Banorte redujo su expectativa de crecimiento económico para este año y lo pasó de 1.5 a 0.8 por ciento. Esto, debido a que las actividades se están desacelerando más rápido de lo esperado. También bajó la estimación para el siguiente: de 2.1 a 1.4 por ciento.

La institución indicó que hay diferentes factores que inciden en que el crecimiento sea menor, como subejercicio en el gasto público, inversión menor a la anticipada y suspensión de construcciones en la capital del país.

En un reporte expuso que, además de dichos factores, restan dinamismo asuntos como la sorpresiva renuncia de Carlos Urzúa al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y los posibles arbitrajes que interponga la Comisión Federal de Electricidad (CFE) contra empresas privadas que construyeron gasoductos.

La economía mexicana enfrenta dos desafíos adicionales, en particular la suspensión de obras en la Ciudad de México y la lenta reactivación de proyectos de inversión del sector privado, impactados por la falta de generación de confianza, con efectos adicionales en la demanda agregada y el consumo. Estimamos que estos dos factores restarán 70 puntos base adicionales al producto interno bruto en 2019, explicó.

Sostuvo que la contracción en el gasto público está afectando el crecimiento, pues si bien desde el año pasado se tenía previsto que la ejecución del gasto fuera menor en el primer año de la administración, impactando de forma particular la inversión, actualmente los proyectos de infraestructura no avanzan conforme a lo previsto.

Las obras de ingeniería civil, en su mayoría relacionadas con el sector público, han sido viento en contra, en comparación con administraciones previas. Esta categoría ha caído 4.8 por ciento anual en lo que va del año, tercer peor desempeño en los últimos 25 años, sólo superado por 1995 y 2001. Además de la contracción en el gasto de capital, el programable también ha caído con fuerza este año. Ha sido menor en 5.6 por ciento, quizá impactado por las medidas de austeridad.

Expuso que, resultado de lo anterior, el gasto total muestra una contracción de 5.1 por ciento, pues hasta el momento se han erogado 2 billones 197 mil 137 millones de pesos, monto inferior en 140 mil 724 millones respecto de lo aprobado.

“Consideramos que algunas decisiones han impactado la confianza del sector privado. Entre ellas, la cancelación de los farmouts en el Plan de Negocios de Pemex y el arbitraje sobre los contratos de la CFE con varias empresas.”