Dora Villanueva

En marzo se registró la segunda caída mensual consecutiva de la inversión fija bruta, una medición del gasto realizado por las empresas en maquinaria, equipo y la construcción. Este rubro registró una contracción de 3 por ciento respecto al mes previo, después de haber resentido un ajuste de proporción similar en febrero, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Ello, luego de que en enero este indicador se incrementó 7.4 por ciento mensual, avance no visto desde abril de 1997.

Medida a tasa anual, la inversión fija bruta tuvo en marzo una caída de 5.9 por ciento, que se sumó a la contracción de 2.6 por ciento, también a tasa anual, en febrero, apuntó el Inegi.

Los datos reportados por el Inegi reflejan una mayor incertidumbre por parte del sector privado para invertir, pero también que el gasto de gobierno no se ha movido y sólo se ha enfocado al tema energético, comentaron especialistas. El peso de este indicador radica en que la inversión (que implica construcción, maquinaria y equipo) refleja qué tanto se invierte para generar en adelante el crecimiento de la economía.

Por componentes, el descenso fue más pronunciado en la construcción (tanto residencial como pública), que perdió 4 por ciento a tasa mensual y 4.7 anual. En general, se contó en su nivel más bajo desde marzo de 2011, con cifras desestacionalizadas y, en particular la no residencial (es decir infraestructura), es la más baja desde noviembre de 2005.

En maquinaria y equipo la merma fue de 0.9 por ciento, aunque los resultados fueron mixtos. Por un lado aumentó ligeramente (0.8 por ciento) la inversión en insumos nacionales, mientras cayó 2.9 por ciento en el de los importados, respecto de febrero.

De acuerdo con Alejandro Limón, especialista en infraestructura del rubro energético en el Centro de Estudios e Investigación Presupuestaria, el gasto en energía se ha visto beneficiado. Es una mezcla de los dos porque tenemos indicadores de ambos lados. El sector público va atrasado no sólo por lo calendarizado, sino también por los niveles del año anterior, refirió.

Ejemplos de alza son la Secretaría de Energía o Petróleos Mexicanos, donde el gasto en inversión física pasó de 400 millones de pesos a 19 mil millones de pesos; y en Pemex de 124 mil a 132 mil en los primeros cuatro meses de 2019. Se tienen estas disparidades, por un lado se está apretando el gasto público en algunas entidades y en otras vemos que la austeridad se va al sector energético, añadió. Consideramos que el subejercicio de los recursos programados para el gasto público, así como la intensificación de la incertidumbre por temas comerciales y políticos, mantendrán la inversión en niveles acotados, afirmaron Janneth Quiroz Zamora y Marcos Daniel Arias Novelo, analistas de Monex, en una nota a clientes. Sin embargo, se estima que se deteriore aún más desde el sector privado, sobre todo por las revisiones a la deuda mexicana por parte de Fitch y Moody’s, las cuales redujeron la calificación de ésta y cambiaron su perspectiva a negativa, respectivamente.