Dora Villanueva

Santiago Nieto, titular de la UIF, explicó que entre las demandas que Emilio Lozoya puso en su contra aún se mantiene abierto un procedimiento.

La inhabilitación de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), es sólo un primer paso en el combate a la corrupción y en todas las investigaciones se llegará al fondo, coincidieron Santiago Nieto y David Colmenares Páramo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda y auditor superior de la Federación, respectivamente.

Este caso implica un mensaje claro a los jerarcas de la administración anterior, y en general a las personas que han estado siempre protegida por un halo de impunidad. En este gobierno no habrá tolerancia a la corrupción y a la impunidad, advirtió Nieto, quien está demandado por Lozoya por declaraciones vinculadas con el caso Odebrecht, la constructora brasileña que repartió sobornos en América Latina a cambio de contratos de obra pública.

En una segunda intervención, advirtió que el ex director de Pemex usó a un despachador de una gasolinera para desviar recursos, aunque no dio mayor información sobre el tema.

Lozoya fue inhabilitado para ser funcionario público el miércoles. La Secretaría de la Función Pública puso un candado al priísta hasta por 10 años a causa de inconsistencias en su declaración patrimonial y no por presunta corrupción cuando estaba al frente de Pemex. En reiteradas ocasiones ha trascendido que ex directivos de Odebrecht lo han señalado como beneficiario de sobornos, incluso antes de que comandara la petrolera.

Durante una buena etapa México y Venezuela fueron los únicos países donde no habían sancionado a nadie por el caso Odebrecht. México ha dejado está lista en razón de esta importante resolución que ha dado la Secretaría de la Función Pública y es importante señalar que se mantienen investigaciones abiertas que todos conocemos, subrayó.

Colmenares apuntó que dados los procedimientos fiscales no se puede adelantar el número de personas que están vinculadas con actos de corrupción en Pemex, pero para dar una idea, hay 90 libros abiertos de auditorías; al tiempo que calificó la inhabilitación de Lozoya de hito.

“(En la Auditoría Superior de la Federación) se están revisando temas muy delicados. Dentro de ellos lo de Fertinal y Agronitrogenados, los activos, los pasivos, todas las operaciones de venta. Nosotros detectamos, por ejemplo, el procedimiento para el huachicoleo y se señaló con oportunidad en el gobierno pasado. Entonces, Pemex es un monstruo, simplemente tiene 90 libros abiertos”, expuso.

También comentó que se lleva a cabo una auditoría internacional, que vincula a varios países para investigar del caso Odebrecht.

Santiago Nieto también refirió que entre las demandas que Lozoya puso en su contra, aún se mantiene abierto un procedimiento. Se han determinado no ejercicio de la acción penal en la mayoría de ellos. Sólo queda un caso todavía vigente, pero yo me seguiré defendiendo conforme a derecho, dijo a las afueras del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Bloquean cuentas de hackers

Nieto también expuso que desde que está al frente de la UIF se han bloqueado 468 cuentas personales y el monto asciende a 3 millones 143 mil 736 dólares y 895 millones 455 mil 689 pesos; mientras en el mismo periodo del año pasado ambas cifras saldaron en ceros.

En ese sentido, anunció que se bloquearon las cuentas de Bandidos Revolutions Team, la banda de hackers que operaba desde León, Guanajuato. Se presume que el grupo robaba mediante la intervención a cajeros electrónicos y que está vinculado a la vulneración del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) el año pasado.

Santiago Nieto expuso que continúan las investigaciones sobre la banda y la vinculación con empresas fachada en al menos tres estados.

“Hemos bloqueado a 13 personas relacionadas con el hackeo en Guanajuato. Se ha detectado además la constitución de empresas fachada en Tamaulipas, Veracruz y Guanajuato. Estamos trabajando con el sistema financiero para dar los resultados finales del congelamiento de cuentas de estas personas”, refirió.

“Utilizaban mecanismos informáticos para hackear esquemas de seguridad de los bancos y el SPEI, así como la introducción de algoritmos para efecto de generar un modelo de defraudación en cajeros”, agregó Nieto.