Ana Langner

Al gobierno de México le preocupan los tiempos electorales en Estados Unidos para la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues mientras los comicios se acercan, siguen con sus rounds de sombra y se mantienen exigencias no coordinadas ni justificadas.

Tras participar en el Foro Binacional México- Canadá, celebrado en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el subsecretario de América del Norte, Jesús Seade, confió, sin embargo, que este mecanismo trilateral no será reprobado en el país vecino del norte, pues tiene el apoyo de 95 por ciento de los sectores productivos.

Si no hubiera un calendario que avanza no me preocuparía, pero yo creo que va a salir, porque tiene un inmenso apoyo de los sectores productivos, por lo que sería casi impensable que no pasara.

Agregó que el plan B es que la Cámara Baja del Congreso estadunidense, donde existe la mayor dificultad política, apruebe este acuerdo antes de finales de julio. Mi preocupación es que los tiempos corren, siguen haciendo exigencias, a veces no muy coordinadas, ciertamente nada justificadas. Refirió que, en contraste, en México se aprobó la reforma laboral, la cual calificó de revolución.

Por su parte, el embajador de Canadá en México, Pierre Alarie, indicó que, junto con el gobierno mexicano se está trabajando muy de cerca para convencer y educar a los estadunidenses sobre la importancia del este tratado, pues en Estados Unidos hay mucha ignorancia sobre su trascendencia.

Expresó que comparte con México el mismo dolor por los aranceles al aluminio y al acero. Estamos buscando soluciones a corto plazo. Ojalá podamos en las próximas seis u ocho semanas eliminar un poco la idea de cuota.