Israel Rodríguez

Con el débil desempeño en el primer trimestre del año la economía nos dio una cachetadita, aseguró ayer Alfonso Romo Garza, jefe de la Oficina de la Presidencia, pero rechazó que el país se aproxime a una recesión.

Reiteró su confianza en que se logrará un crecimiento promedio en todo el sexenio de 4 por ciento. Entrevistado después de su participación ante inversionistas de un banco extranjero en México, Romo Garza aseguró que la tendencia de la economía mexicana es hacia arriba y el objetivo de alcanzar 4 por ciento (de crecimiento); no hay duda.

El jefe de la Oficina de la Presidencia aseveró que lo importante ahora es marcar la tendencia y este primer trimestre del año nos dio una cachetadita, pero aseguró que no ve una recesión.

Recordó que hubo tres meses –a principios de año– complejos, con problemas serios en la frontera, la paralización del transporte de mercancías. Enero y febrero, agregó, iban muy bien, pero en marzo se juntaron muchas cosas. Pese a ello en el gobierno estamos muy optimistas y sentimos al sector privado muy fuerte, apoyando, destacó.

Estimó que este año quizá vayamos a crecer entre 1.6 y 1.7 por ciento como proporción del producto interno bruto, pero estamos trabajando en cómo cambiamos la curva. Tenemos una base de presupuesto y después pedimos un esfuerzo adicional para llegar a las metas que nos hemos propuesto.

En torno a la relación con Estados Unidos admitió que, como en todos lados, hay problemitas, pero vamos caminando muy bien, aunque ningún conflicto se resuelve de la noche a la mañana, pero se están atacando los diferendos para posicionar a Norteamérica como el bloque más importante del mundo.

Consideró que en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China se presenta una gran oportunidad para atraer a muchas industrias que hoy han florecido a Pekín a costa de exportar a México y Estados Unidos.

Al abordar el tema de la problemática de Petróleos Mexicanos, Romo Garza dijo que lo importante es convertir los riesgos en oportunidades, y vamos a demostrar cómo le vamos a dar la vuelta a todo lo que hemos recibido en mal estado.

Aseguró que se están resolviendo todos los problemas, pero aclaró: No somos lámparas de Aladino y los conflictos no se resuelven de un día para otro.

Romo Garza se mostró muy optimista con el comportamiento de la economía en su conjunto. Siento que para hacer un cambio radical y que el mundo nos está premiando con un tipo de cambio como el que tenemos. En el planeta se está hablando muy bien de México y que estamos en paz, que prácticamente estamos en contacto permanente con el sector privado nacional y extranjero.