La actividad minera en México, que de acuerdo con lo informado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no recibirá más concesiones, aporta al fisco la mitad de impuestos que el promedio de los países de América Latina.

La actividad contribuye con 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), es el sexto sector que más divisas genera al país (17 mil 500 millones de dólares) y con 8 mil millones de dólares concentra casi la cuarta parte de la inversión extranjera directa, según datos oficiales publicados por La Jornada a finales del año pasado.

El pago que las empresas mineras hicieron en impuestos y derechos al gobierno federal fue por 13 mil 254 millones de pesos, cantidad que equivale a 5.4 por ciento del valor total generado por la industria, de acuerdo con información de la Cámara Minera de México en 2017, último ejercicio completo reportado.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe calculó que los ingresos fiscales que recibe México del sector minero representan 0.2 por ciento del PIB, la mitad del promedio regional, pese a que el país concentra 20 por ciento de las exportaciones mineras y 15 por ciento de la inversión extranjera directa entre las naciones latinoamericanas.