Enrique Méndez y Roberto Garduño

El gobierno federal tiene a su disposición 50 mil millones de pesos para el comienzo de la refinería en Dos Bocas, Tabasco. Esos recursos no se encuentran etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene atribuciones para reorientarlos hacia la producción de crudo.

Diputados de las comisiones de Hacienda y Presupuesto informaron que para hacer viables los programas de modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex), se preparan modificaciones hacendarias para gravar alimentos procesados (conocidos como chatarra) y bebidas azucaradas, que inciden gravemente en los elevadísimos índices de obesidad.

Con ello, en 2021 se alcanzará una recaudación extra de 88 mil millones de pesos.

Con esa cantidad se resolverían los requerimientos presupuestales de la ex paraestatal, toda vez que la extraordinaria recaudación por IEPS a gasolinas en enero pasado fue coyuntural y sólo registró un pico que no se volverá a ver.

Sobre el particular, Enrique Ochoa Reza, representante del PRI en la Comisión de Energía, coincidió con la urgencia de ponderar la producción y extracción petrolera por encima de actividades menos rentables como la refinación.

Entre los diputados de las dos comisiones se prevé que el costo de la refinería se elevará a 10 mil millones de dólares en los próximos cinco años. La hacienda pública se podrá allegar los recursos necesarios si se aplican mayores tasas impositivas a los productos procesados que afectan la salud de millones de personas y su ingesta ha producido los altos niveles de obesidad que colocan a México entre los tres países con más personas afectadas por esa pandemia.

La escasez de recursos públicos para edificar la nueva refinería y la urgencia de invertir en producción de crudo generó en San Lázaro la propuesta de aplicar nuevas tasas impositivas en un segmento de productos alimentarios cuyas empresas productoras han conseguido a la fecha –mediante acuerdos con diputados de anteriores legislaturas– mantener en un rango reducido de gravámenes.

Ahora, ante la baja racaudatoria provocada por la reducción del consumo, los alimentos procesados, ricos en grasas trans, se encuentran en la mira de los legisladores para que su distribución y consumo sea gravado y aporte más de 80 mil millones de pesos al erario.

Según Enrique Ochoa, ex director de la Comisión Federal de Electricidad, el PRI está en favor de que se invierta más en la extracción de petróleo y se utilicen las herramientas técnicas al alcance del Estado mexicano para poder extraer con éxito más crudo que hace falta en el país. Por eso es importante explotar y extraer en aguas profundas del Golfo de México utilizando tecnología de punta y aprovechando las oportunidades que se tienen en la Constitución.