Julio Reyna Quiroz

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró ayer que las acciones de austeridad y la presentación de un presupuesto equilibrado para 2019 son aspectos positivos de los primeros 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero criticó el comienzo en el ámbito económico, que calificó de mal, muy mal.

Destacó la aprobación de la Guardia Nacional y las acciones contra el robo de combustible, las cuales han dado resultados.

El organismo, que se ha caracterizado por realizar fuertes críticas a López Obrador desde que fue candidato y después como presidente electo, explicó que con la política de austeridad y el Presupuesto de Egresos equilibrado se atiende un reclamo añejo del sector patronal de contar con un gobierno que cueste menos y sea eficaz.

Admitió que el gobierno tiene claro que es de vital importancia cuidar y estrechar vínculos comerciales de largo plazo con Estados Unidos y Canadá, pues el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ofreció beneficios y continuidad en la relación con los socios del país.

En materia de seguridad, la Coparmex calificó de positivos los primeros 100 días por la aprobación de la Guardia Nacional, la cual contó con el respaldo de gobernadores y legisladores.

Sostuvo que las acciones contra el robo de combustibles arrojan resultados muy positivos, pese a la falta de planeación en la distribución de gasolinas, lo cual generó desabasto en algunas regiones del país a principios de enero pasado. Ese delito, dijo la Coparmex, representó pérdidas por más de 65 mil millones de pesos para las finanzas de Pemex.

Seudodemocracia

El sindicato patronal aseguró que el ámbito económico tiene aspectos negativos. El gobierno de López Obrador arrancó mal, muy mal, con la cancelación del nuevo aeropuerto mediante mecanismos seudodemocráticos, que sentaron un muy mal precedente para la inversión, privaron a México de tener un polo de desarrollo económico de enorme potencial y, por desgracia, generaron costos financieros que todos los mexicanos estaremos pagando por años, sin recibir nada a cambio.

Subrayó que la eliminación de la llamada compensación universal está generando afectaciones a miles de empresas y el régimen fiscal especial para la frontera norte no se parece en su implementación a lo que el mandatario ofreció en campaña.

En el sector energético, señaló, las decisiones no han sido buenas, por la suspensión de las rondas petroleras y las subastas de electricidad, mientras los planes para Petróleos Mexicanos (Pemex) no convencen a nadie. Por el contrario, su situación financiera empeora y genera riesgos que podrían golpear la calificación soberana de México en el futuro.

La Coparmex indicó que la política social tiene su lado bueno, que todos respaldamos, como el apoyo decidido del gobierno para los que menos tienen, los sectores más vulnerables y los menos favorecidos.

Sin embargo, el lado negativo es que resultan preocupantes los esquemas clientelares mediante los cuales se lleva a cabo su ejecución. Además, las decisiones que dañan programas importantes, como las estancias infantiles y los refugios para mujeres que enfrentan violencia doméstica.

En materia de crecimiento económico no podemos ser optimistas. En cualquier fuente que se consulte, sea la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos, el Banco de México o analistas del sector privado, se observa una constante: el ajuste a la baja de las expectativas de crecimiento de México para 2019 y 2020, expresó.

Agregó que en materia de estado de derecho y aplicación de la ley, el balance es negativo. Reflejo de ello, añadió, son los bloqueos de vías ferroviarias en Michoacán y los paros ilegales en empresas en el norte del país.

En ambos casos el gobierno fue omiso y fungió como mero espectador.

Otro tema trascendental son las embestidas reprobables contra los órganos autónomos y la sociedad civil.

En la Coparmex, a lo largo de casi 90 años, hemos ganado batallas muy importantes de la mano de la sociedad civil. Algunas han servido para concretar importantes cambios, como la creación del Instituto Federal Electoral ciudadano, la autonomía del BdeM o los órganos reguladores. Es por ello que comprendemos y apreciamos su valor y continuaremos defendiéndolos, pues consideramos que un presidencialismo acotado por instituciones fuertes y una sociedad civil activa y participativa le hace bien a nuestra democracia y a México.